Aniversario batalla de Okinawa: Japón pidió a EEUU reducir sus tropas en la isla

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El archipiélago alberga un 75 por ciento de las instalaciones militares estadounidenses existentes en Japón.

Las bases militares fueron construidas sobre suelo expropiado durante el periodo de ocupación estadounidense.

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La batalla de Okinawa, que tuvo lugar de abril a junio de 1945, supuso la única invasión terrestre de Estados Unidos en Japón durante la II Guerra Mundial.

El archipiélago japonés de Okinawa conmemoró el aniversario número 73 de la batalla de la que fue escenario durante la Segunda Guerra Mundial y sus autoridades hicieron un llamado para reducir el número de tropas de EEUU en su territorio.

Casi cinco mil personas, entre las que se encontraba el primer ministro nipón, Shinzo Abe, acudieron a una ceremonia celebrada en el Parque de la Paz de Itoman, el lugar donde finalizó, tras tres meses de combates, la Batalla de Okinawa, que costó la vida de unos 200 mil militares y civiles.

Durante su discurso, el gobernador del archipiélago, Takeshi Onaga, afirmó que "el momento de la distensión ha comenzado -en referencia al acercamiento y las conversaciones entre EEUU y Corea del Norte- por lo que la enorme presencia de tropas estadounidenses en Okinawa va en contra esa tendencia".

El aniversario como estrategia

Es habitual que las autoridades de las islas aprovechen el aniversario para subrayar la enorme presencia de tropas estadounidenses que soporta aún este archipiélago, que alberga un 75 por ciento de las instalaciones militares estadounidenses que hay en Japón.

Las bases militares, que ocupan una quinta parte de la superficie de la isla principal, fueron construidas sobre suelo expropiado durante el periodo de ocupación estadounidense que duró hasta 1972, dos décadas más que en el resto del país asiático.

La batalla de Okinawa, que tuvo lugar de abril a junio de 1945, supuso la única invasión terrestre de Estados Unidos en Japón durante la Segunda Guerra Mundial, y se produjo pocos meses antes de la rendición total del país asiático como consecuencia de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.

El sangriento enfrentamiento duró tres meses y costó la vida de uno de unos 94 mil okinawenses, además de otros 94 mil soldados japoneses y 12.500 soldados estadounidenses.