México: Elecciones se realizan con completa normalidad
El actual presidente, Enrique Peña Nieto, afirmó que respaldará a quien resulte electo como nuevo mandatario.
Más de 89 millones de ciudadanos que están llamados a las urnas renovarán 3.400 cargos.
Mexicanos acuden a las urnas para elegir el nuevo presidente.
La votación en las elecciones mexicanas transcurre hasta ahora en relativa calma tras una campaña marcada por el alto nivel violencia que dejó al menos 130 asesinatos, atribuidos a grupos criminales y pugnas entre partidos.
El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, declaró que, de acuerdo a los reportes de ese momento "la jornada electoral está transcurriendo con normalidad, sin incidentes mayores", aunque se registraron dos asesinatos durante el día.
El secretario de Gobernación (Interior), Alfonso Navarrete, indicó a su vez a la prensa, luego de votar en Ciudad de México, que "el país está en completa calma" y "en condiciones extraordinarias para ejercer el voto".
Más de 89 millones de ciudadanos que están llamados a las urnas renovarán 3.400 cargos, entre ellos los de presidente del país, senadores, diputados y ocho gobernadores.
Peña Nieto respaldará al nuevo presidente
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo que él y su Ejecutivo respaldarán a quien sea elegido como nuevo mandatario del país tras una jornada que, aseguró, es "verdaderamente histórica".
"No sólo lo digo hoy, lo he dicho siempre: el presidente de la República y su Gobierno serán absolutamente respetuoso y darán respaldo a las autoridades que resulten electas en esta jornada", aseveró el mandatario tras emitir su sufragio.
Electores mexicanos usan su propio lápiz para prevenir el fraude
Numerosos electores acudieron a las urnas con su propio lápiz en la mano para marcar su voto por desconfianza en el sistema electoral, al temer que su voto sea cambiado si utilizan los marcadores disponibles en los centros de votación.
La desconfianza se difundió el sábado a través de redes sociales y Whatsapp, donde se alertaba que la tinta de los bolígrafos que daba el Instituto Nacional Electoral (INE) podía borrarse.