ONU pide un alto el fuego en el suroeste de Siria para proteger 750.000 vidas
Los combates en la zona de Deraa han obligado a 320.000 personas a desplazarse.
Dicha región es objetivo de una intensa campaña gubernamental para recuperarla del control de los rebeldes.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió a Jordania que acoja a las 60.000 personas acampadas en su frontera.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se mostró este jueves "profundamente preocupado" por la situación en el suroeste de Siria, donde los combates han obligado a 320.000 personas a desplazarse y otras 750.000 están en peligro.
Guterres pidió de nuevo la "suspensión inmediata" de las hostilidades para que así las agencias humanitarias de la ONU puedan distribuir la asistencia sanitaria necesaria.
La región siria de Deraa, al suroeste del país, es objetivo de una intensa campaña gubernamental para recuperarla del control de los rebeldes y por ello el Consejo de Seguridad de la ONU se ha reúne hoy para analizar la situación a petición de Suecia y Kuwait.
El mensaje llega horas después de que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidiera a Jordania que acoja a las 60.000 personas acampadas en su frontera, y también a Israel, dado que hay también un número indeterminado de desplazados en los Altos del Golán.