Rusia se suma a guerra comercial: Impone aranceles de hasta 40% a productos de EEUU
La medida es en respuesta a los aranceles adoptados por el gobierno de Trump para la importación del aluminio y el acero rusos.
En Chile, el ministro José Ramón Valente reconoció que "hay riesgo de que esto escale".
La medida rusa se da luego que China denuncia a EEUU por alza de los aranceles.
Rusia se sumó a la guerra comercial e impuso este viernes aranceles de entre el 25 y el 40 por ciento a una serie de productos estadounidenses, en respuesta a los aranceles adoptados por Estados Unidos para la importación del aluminio y el acero rusos.
"En particular, las medidas afectan a cierta maquinaria de obra en carretera, equipamiento para el sector petrogasístico, máquinas, herramientas para trabajar el metal y para la perforación de roca, además de la fibra óptica", explicó el ministro de Economía ruso, Maxim Oreshkin, citado en un comunicado de su cartera.
La medida se ha tomado en respuesta a la decisión de Washington de imponer aranceles del 10 y del 25 por ciento a las importaciones de determinados productos de aluminio y acero, respectivamente.
"Las pérdidas de los exportadores rusos por los aranceles estadounidenses se calculan en 537,6 millones de dólares. El incremento de nuestros aranceles en esta etapa permitirá compensar sólo parte de las pérdidas, unos 87,6 millones", precisó Oreshkin.
Esa es la cantidad que puede compensar por ahora Rusia, según las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El gobierno ruso denunció este lunes a Estados Unidos ante la OMC por la imposición de aranceles, y pidió celebrar consultas con Washington bajo el sistema de resolución de disputas de la OMC por los aranceles ordenados por la Administración del presidente Donald Trump al acero y al aluminio rusos.
Rusia sigue así los pasos de la Unión Europea, Canadá, México, China, la India y Noruega, que también han denunciado a EE.UU. ante la OMC por los aranceles.
China presentó este viernes, ante la OMC, una nueva denuncia formal contra Estados Unidos tras la entrada en vigor de aranceles del 25 por ciento a los bienes importados por valor de 34.000 millones de dólares.
Gobierno de Chile optimista ante escenario mundial
En Chile, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se mostró optimista, sosteniendo que "estamos terminando una semana con muy buenas noticias en materia económica, que el IPC para el mes de junio fue de 0,1 por ciento y esto es la mitad de lo que esperaban los analistas, las expectativas estaban en 0,2 por ciento y la inflación, en 12 meses, está en 2,5 por ciento debajo de la meta del Banco Central",
"Se está configurando un escenario de recuperación de crecimiento con inflación contenida. Esto es lo que muchos países del mundo quisieran tener en este momento", agregó.
Mientras que el ministro de Economía, José Ramón Valente, analizó este escenario en El Diario de Cooperativa, el que se da en una semana con buenos índices económicos para nuestro país.
El secretario de Estado indicó que "no tenemos una guerra desatada todavía, tenemos escaramuzas, pero hay riesgo de que esto escale. Es muy probable que eso tenga efecto sobre el crecimiento de la economía mundial y, obviamente, aquellos productos como el cobre han mostrado ya efectos en su precio".
"Ahora, la economía chilena está respondiendo bien, el IPC que acabamos de conocer es 0,1 y eso nos habla de que no se está erosionando, por la vía del alza de precio, el poder adquisitivo de los trabajadores chilenos", aseguró.
"Es un fenómeno preocupante"
Por su parte, el precio del cobre mostró este viernes su décima baja consecutiva, llegando a dos dólares y 86 centavos la libra.
El presidente de la Cámara de Nacional de Comercio (CNC), Manuel Melero, manifestó que "las guerras comerciales es un fenómeno preocupante".
Melero indicó que "alguien en algún momento puede o pudo haber sacado conclusiones alegres de que esto podría haber favorecido a nuestros productos en algún lugar del mundo donde se hubiesen establecido restricciones al comercio desde un país con otro, por ejemplo, Estados Unidos con China o de China con Rusia o de Rusia con Estados Unidos. Entonces, alguien pudo haber pensado 'ahí hay oportunidad enorme, porque si no dejan entrar los productos chinos, podemos entrar nosotros nuestros productos de importación, nuestras frutas, nuestros vinos'".
"Pero esas son cuentas alegres coyunturales que no son extrapolables en el tiempo", advirtió.