Greenpeace tilda de "nuevo desastre medioambiental" la fuga de salmones en Calbuco
Los 800.000 peces llevan antibióticos en sus tejidos, lo que los hace no aptos para el consumo humano.
"Si no se recuperan, actuarán como depredadores, generando graves consecuencias", dice la ONG.
"Es evidente que hay normas de seguridad y de impacto ambiental que la industria no está cumpliendo", señala Greenpeace.
Greenpeace calificó como "un desastre medioambiental de graves e insospechadas consecuencias" la fuga de 800.000 salmones registrada en el centro de cultivo de la empresa Marine Harvest en Isla Huar, en la comuna de Calbuco (Región de Los Lagos).
Estefanía González, coordinadora de océanos de la ONG, dijo que "los salmones escapados no sólo son un peligro para el consumo humano", pero "si no se recuperan, actuarán como depredadores, generando graves consecuencias medioambientales".
Los pescadores de la zona están colaborando con la recaptura de los peces, que presentan cantidades importantes de antibióticos en sus tejidos, por lo que se prohíbe su consumo.
Para Greenpeace la masiva fuga -que hasta ahora registra el rescate de apenas unos 200.000 salmones- deja en entredicho la real capacidad para operar bajo estándares de seguridad.
"Es evidente que hay normas de seguridad y de impacto ambiental que la industria no está cumpliendo", señaló Estefanía González.
Durante todo el 2017 la industria salmonera chilena registró la fuga de 212.000 peces.