"Luz Violeta" acusó pésimas condiciones laborales ofrecidas por Mega en "The Switch 2"
Sebastián Aguirre explicó a través de su programa de radio por qué terminó renunciando al programa.
El transformista Sebastián Aguirre, más conocido como "Luz Violeta", explicó las razones que tuvo para renunciar al programa "The Switch 2", criticando duramente a las gestiones de la producción de Mega, por pésimas condiciones laborales.
"No saben lo complicado que es estar en un programa tan importante y donde se quiere trabajar por la diversidad y los derechos para poder mostrar nuestro talento, y que finalmente esto terminara siendo una experiencia tan negativa y mala", partió diciendo Aguirre en el programa que semana a semana hace a través de la radio Injuv, "Hágase la luz".
Su relato continúa apuntando que "muchas personas dicen que habían muchos miedos, desconfianza en mí, en mi trabajo y un montón de cosas por las que yo salí del programa. Pero la verdad es que yo salí del programa, porque las condiciones laborales que Mega nos había dado, a través de las grabaciones, no había sido de primera".
Y recalcó que "hemos luchado mucho tiempo para que no nos discriminen y para ganarnos un espacio en la sociedad y la televisión", antes de describir parte de sus malas experiencias: "pasábamos mucho frío en la mañana, llegábamos a las siete de la mañana a maquillarnos, chatos después de un viaje de una hora 20, porque esto quedaba en Calera de Tango".
"Salíamos muy temprano en la mañana a grabar y cuando llegábamos al estudio estaba todo apagado. Nunca entendí lo que ellos querían. Si querían tenernos estresados, cansados. Salió todo pésimo", explicó.
Aguirre también confesó que "nunca me sentí cómodo los últimos días que pasé grabando. Sólo pusieron que por mis problemas personales yo me había retirado del programa. Quiero dejar bien en claro que no, yo me retiré del programa porque lamentablemente la producción no vio las cosas que necesitábamos para hacer un buen trabajo".
"Luz Violeta" describió que tuvieron inconvenientes con la alimentación, incluyendo oportunidades en que no había almuerzo. Cuando podían finalmente comer, llegaban periodistas de otras áreas del canal a pedirles declaraciones.
Otra de las quejas fue que "me duele muchísimo que mis compañeros no digan nada, que no se refieran a los temas. Porque pasaban muchas situaciones que no eran normales, allí adentro. Y nadie dice nada ahora, porque están todos esperando la final".
"Este programa a Mega le quedó grande", sentenció. "Jugaron con esto, lo llevaron a un ambiente totalmente morboso, perdieron el juicio".