Detienen en EEUU a una mujer acusada de ser agente rusa
El hecho se conoció este lunes mientras se desarrollaba la primera cumbre entre Donald Trump y Vladimir Putin.
"El presidente debe entender que Rusia no es nuestro aliado", dijeron desde el partido Republicano.
Mariia Butina había establecido fuertes lazos con la Asociación Nacional del Rifle (NRA) de Estados Unidos.
La detención de una ciudadana rusa que supuestamente actuaba como agente ilegal del Kremlin en Washington se dio a conocer este lunes, mismo día en que el presidente Donald Trump participaba de una reunión bilateral con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Este lunes, ambos mandatarios mantuvieron su primera cumbre en un contexto en el que las últimas imputaciones contra espías de Moscú en la investigación de la trama rusa hacían presagiar un clima de gran tensión entre los dos Gobiernos, un pronóstico que se vio frenado en seco por la imprevisibilidad del magnate.
"Me han dicho (las agencias de inteligencia) que creen que fue Rusia. Yo no veo ninguna razón por la que podría serlo (...) y el presidente Putin fue extremadamente fuerte y poderoso en su negativa de eso hoy", aseguró el mandatario, oponiéndose a las versiones ofrecidas por sus propias instituciones y compañeros de partido.
La detenida, identificada como Mariia Butina, se encontraba en el país con una visa de estudiante, pero realmente trabajaba para un alto funcionario del Kremlin sin haberlo notificado correctamente, lo que constituiría un delito de conspiración que puede conllevar una condena de hasta cinco años de prisión.
Butina había establecido lazos con personas, políticos y organizaciones estadounidenses en el país, entre ellas la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA), el principal grupo de presión de los derechos de posesión de armas y uno de los más importantes en la política del Partido Republicano, según documentos judiciales.
Republicanos: "El presidente debe entender que Rusia no es nuestro aliado"
La actitud de Trump, que ha mantenido un tono favorable a Putin durante el acto posterior a la reunión, fue contestada rápidamente desde su propio partido y ex agentes de la CIA.
El republicano y presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, afirmó que "no hay duda de que Rusia interfirió en nuestras elecciones y que continúa con sus intentos por socavar la democracia aquí y en todo el mundo".
"Eso no es solo el hallazgo de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, sino también del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. El presidente debe entender que Rusia no es nuestro aliado", agregó.
En tanto ,desde la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense, el que fuera su director entre 2013 y 2017, John Brennan, consideró la actuación de hoy del presidente como "nada menos que una traición", ya que "supera el umbral de los 'crímenes graves y las faltas".