Crisis en Nicaragua: Gobierno aísla y lanza ataque contra comunidad indígena
El hecho ocurrió en la ciudad de Masaya, ciudad símbolo de la resistencia al Gobierno del presidente Daniel Ortega.
La Iglesia hizo un llamado a los habitantes de la ciudad a "resguardarse en sus hogares o lugares seguros para evitar una muerte más".
Un joven con la cara tapada y un lanza morteros posa en una barricada en el barrio indígena de Monimbó, en Masaya, ciudad símbolo de la resistencia al Gobierno.
El Gobierno de Nicaragua aisló este martes, la ciudad de Masaya y lanzó un fuerte ataque contra la comunidad indígena de Monimbó, una de las que mayor resistencia ha opuesto al presidente Daniel Ortega desde el estallido social de abril, que ha cobrado más de 351 vidas.
Integrantes del Movimiento 19 de Abril Masaya denunciaron que miles de integrantes de las "fuerzas combinadas" del Gobierno establecieron un cerco alrededor de Masaya, a 29 kilómetros de Managua, para impedir cualquier tipo de ayuda a la población.
"Oren por nosotros", pidió el líder del Movimiento, Yubrank Suazo, en sus redes sociales. "Estamos cercados", compartió otro integrante de la organización comunitaria.
En tanto, el cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, llamó a los habitantes de la ciudad de Masaya a resguardarse en lugares seguros, "ante el acoso armado" de las "fuerzas combinadas" del Gobierno, que atacaron la ciudad después del amanecer.
"Mis buenos Hijos, hombres y mujeres de buena voluntad: Ante el acoso armado que en este momento está sufriendo la ciudad de Masaya, exhorto a la población de esta amada ciudad, a resguardarse en sus hogares o lugares seguros para evitar una muerte más", dijo Brenes en un mensaje emitido por la Arquidiócesis de Managua.
La Iglesia católica ha tenido un papel determinante en la crisis de Nicaragua, ya que el clero ha caminado literalmente entre las balas en más de una ocasión para salvar decenas de vidas en diversas ciudades que han recibido ataques similares, incluyendo Masaya en dos ocasiones.
Asimismo el episcopado actúa como mediador y testigo del diálogo nacional entre la Alianza Cívica, que representa a la población, y el Gobierno, que representa a Ortega.