Francini Amaral superó el trauma de una dolorosa caída en la nieve
En 2007, la ex Axé Bahía sufrió un golpe que no pudo olvidar fácilmente.
La ex Axé Bahía Francini Amaral volvió a la nieve una década después de sufrir un accidente que la traumó. En su cuenta de Instagram, contó cómo fue retornar a pasarla bien en el frío.
Por estos días, Francini disfruta de las termas de Chillán, desde donde subió una foto a Instagram con un emotivo relato.
"Hoy fue un dia de superación para mí... Cada año que pasa, cada invierno que llega, entro en pánico sólo en pensar volver a accidentarme. Este año cumplí 10 años de mi accidente en la nieve y pucha que me había costado sacarme los traumas de encima"
"Hoy les puedo decir que di un paso agigantado y decidí hacerlo no más! Cambié los skies por el Snowboard...Y ME ENCANTÓ!", detalló.
Como corolario, Amaral dejó cuatro "enseñanzas": cada cosa a su tiempo, no tener vergüenza de mostrar tus debilidades, arriesgarse a probar cosas nuevas, dejar de decir "no puedo" y cambiar la actitud a una más positiva.
El origen del trauma
En el libro sobre Felipe Camiroaga, de Cecilia Gutiérrez, se detalla cómo fue el accidente de Amaral, motivado por el fallecido animador, quien la invitó a la nieve en Valle Nevado.
"En otoño de 2007, Camiroaga pololeaba con Lorena Álamos y tenía un romance paralelo con Francini Amaral, graduándose como un maestro de la infidelidad, porque mantuvo estas dos parejas estables al menos ocho meses", detalla la obra.
"Ella no sabía esquiar, pero el animador le aseguró que era refácil y le enseñaría en un rato. Subieron a Valle Nevado, se quedaron en una bonita casa y la brasileña se calzó el equipo arrendado para esquiar".
"El conductor le enseñaba de a poco, paso a paso, sujetándola por la cintura. Pero muy luego él se entusiasmó, la llevó a tomar el andarivel y comenzaron a subir. '¡Felipe, tengo miedo! ¡Me voy a sacar la cresta! ¡No sé esquiar!'".
Por último, el libro detalla que Francini perdió el control y no sabía como enderezarse ni menos frenar. "Se dio un tremendo golpe y su alarido se escuchó desde lejos. Sus esquís quedaron enterrados en la nieve y ella se dobló las dos rodillas hacia atrás. La punzada fue tan intensa que pensó que se iba a desmayar".