Estados Unidos negó haber pagado a Corea del Norte por los restos de soldados caídos
Si bien se autorizó el reembolso de cualquier gasto generado en la repatriación, desde la Casa Blanca afirmaron que no se ha pedido ningún dinero.
"En esta ocasión, Corea del Norte no ha pedido ningún dinero y no se ha realizado ninguna transacción", afirmaron desde Estados Unidos.
El Departamento de Estado de Estados Unidos rechazó este sábado que Washington haya tenido que pagar a Corea del Norte para recuperar los supuestos restos de 55 soldados de la Guerra de Corea entregados por ese país este viernes y aseguró que el gesto obedece a los acuerdos alcanzados en la cumbre de Singapur.
"El líder Kim (Jong-un) está cumpliendo parte de sus compromisos con el presidente (Donald Trump) al devolver los restos de nuestros compatriotas caídos en acto de servicio", señaló la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.
En la nota, la funcionaria informa de que la legislación estadounidense autoriza al secretario de Defensa, James Mattis, a reembolsar "a Corea del Norte o a cualquier otro país por los gastos generados en un proceso de repatriación y almacenamiento de restos", pero afirmó que "en esta ocasión, Corea del Norte no ha pedido ningún dinero y no se ha realizado ninguna transacción".
La portavoz se refirió a este proceso como "un paso adelante tangible" en las negociaciones entre EE.UU. y Corea del Norte fruto de los acuerdos alcanzados por Trump y Kim durante su encuentro en Singapur el pasado 12 de junio.
Tras una serie de retrasos en la repatriación de los restos, diversos medios habían señalado que esta tardanza se debía al hecho de que las autoridades norcoreanas habían exigido una mayor compensación económica por los vestigios, dando así a entender que ya existía un precio acordado de antemano.
Finalmente, hace dos días, el Gobierno estadounidense informó de que un avión C-17 de la Fuerza Aérea de EE.UU, con miembros del Comando de Naciones Unidas para Corea a bordo, recogió los restos en Wonsan (Corea del Norte) para llevarlos a la base aérea surcoreana de Osan, donde permanecerán hasta que se certifique su autenticidad.