Vargas Llosa defiende a Mauricio Rojas: "Su salida se debió a una operación de calumnias de la izquierda"
El Nobel de Literatura lamentó que la "victoria del revanchismo hepático prive a Chile de un ministro que hubiera dejado una huella de progreso" del país.
Aseguró que los polémicos dichos del ex ministro de las Culturas están "desgajados de su contexto".
Vargas Llosa llamó a la izquierda a admitir su "gran responsabilidad" en la caída del Gobierno de Salvador Allende en 1973.
En una columna titulada "Defensa de Mauricio Rojas", el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa fue muy crítico para referirse a las razones que provocaron la temprana salida de éste del Ministerio de las Culturas, a menos de cuatro días de haber asumido.
En las primeras semanas de agosto, Rojas fue fuertemente cuestionado por sus dichos en su libro "Diálogo de Conversos" -coescrito con el actual canciller Roberto Ampuero-, donde calificó al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos como "un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar".
En el texto, publicado en el diario El País, Vargas Llosa apunta que la frase "está entresacada, desgajándola de su contexto" y que "deducir de ello que Mauricio niega los horrores cometidos por el régimen de Pinochet es un disparate sin pies ni cabeza".
"Hay decenas de citas que se pueden sacar de sus artículos, libros e intervenciones públicas, en los que reconoce y condena con dureza los crímenes de la dictadura que padeció Chile durante el régimen militar", subraya.
No obstante, fustiga el escritor peruano, "su velocísimo paso por el Gobierno se debió a una impecable operación de descrédito y calumnias de una izquierda que yo creía, ingenuo de mí, reformada y democrática", pero que –lamenta- "sigue siendo la misma que contribuyó, con su sectarismo extremista y retórica incendiaria e irreal en los tiempos de Salvador Allende, a destruir la democracia chilena y a llevar al poder al sanguinario régimen de Pinochet, que, por supuesto, la golpeó a mansalva".
"La responsabilidad de la extrema izquierda en la caída de Allende fue muy grande. Este había sido elegido por un tercio del electorado para mantener y perfeccionar las instituciones democráticas, no para hacer una revolución socialista semejante a la cubana", analiza.
A eso, complementa que "los desórdenes, tomas de tierras y de fábricas, la violencia desatada por aquellas masas que querían 'dar el salto cualitativo' hacia el estatismo, el colectivismo, y convertir a Chile en una segunda Cuba, aterraron a buena parte de la sociedad chilena, y eso creó un estado propicio para el golpe militar y ese período terrible de la historia chilena".
"En vez de encarnizarse montando grotescas distorsiones como ésta de la que ha sido víctima Mauricio Rojas, con alguien que fue uno de los suyos (del MIR) -ahora hasta tratan de negarlo- y que fue capaz de emanciparse de la ceguera ideológica y el fanatismo político, haría bien esa izquierda que todavía representa un segmento importante de la sociedad chilena, en examinar con un ojo crítico sus errores y excesos durante aquel período incandescente de la historia chilena", instó.
Vargas Llosa, quien reconoce su admiración por Rojas, deploró que "esta victoria del revanchismo hepático prive a Chile de un ministro que en el campo cultural hubiera dejado también una huella de progreso en la realidad chilena".