El Pentágono y la Universidad de Texas buscarán diseñar al soldado del futuro
La iniciativa busca esbozar cómo serán los conflictos armados dentro de 30 años.
Precisión en el disparo de largo alcance y un soldado más letal son algunas de las modernizaciones que se busca lograr.
Los líderes del proyecto destacaron la importancia de campos como la robótica y la inteligencia artificial en los futuros conflictos armados.
El ejército de Estados Unidos acaba de crear una nueva unidad cuya finalidad es dilucidar cómo será la guerra del futuro para así poder preparar al soldado del mañana, una misión para la cual, por primera vez, el Pentágono ha establecido un puesto de mando en una institución académica.
En una decisión inédita, el Departamento de Defensa estadounidense ha instalado el puesto de mando de su nueva unidad en el edificio de Sistemas de la Universidad de Texas, ubicada en Austin.
"Abogamos por contar con cualquier conocimiento, de cualquier fuente, para crear soluciones innovadoras más rápidamente y mejor", explicó la unidad futurista en su sitio web.
Por ello, el Pentágono y la comunidad científica unirán fuerzas con el objetivo de esbozar cómo serán los conflictos armados dentro de 30 años.
"No podemos solventar todos los retos a los que nos enfrentamos nosotros solos", reconoció el coronel Patrick Seiber, director de Comunicación del Mando de Futuros del ejército.
Experiencia al mando
Al frente de esta ambiciosa misión estará el general de cuatro estrellas John Murray, quien se incorporó a las Fuerzas Armadas en 1982 y que cuenta con experiencia en Afganistán.
"Esta debe ser una tarea de equipo, debemos trabajar juntos para garantizar que nuestros soldados tengan todo lo necesario, cuando sea necesario, para poder ser desplegados, luchar y vencer en un campo de batalla moderno contra un enemigo increíblemente letal", señaló Murray.
Desde hace meses el Departamento de Defensa venía expresando su preocupación ante la posibilidad de que los ajustes presupuestarios de los últimos años acaben mermando la capacidad militar estadounidense en un momento crítico en el que otros países están aumentando su inversión.
"En el pasado hemos estado centrados en la guerra actual, mientras que algunos de nuestros adversarios nucleares, como pueden ser Rusia y China -o en menor medida Corea del Norte e Irán- estaban mirando al futuro", sostuvo Seiber.
A pesar de que las tropas estadounidenses continúan absortas en la llamada guerra contra el terror en países como Afganistán, Irak, Siria o Níger, la nueva estrategia de defensa nacional establece que la prioridad del Pentágono deben ser China y Rusia, que están invirtiendo en dos nuevos escenarios bélicos: el espacial y el cibernético.
Vietnam como precedente
La formación de este nuevo mando, explicó Seiber, supone la primera reorganización formal del ejército desde hace 45 años, es decir, desde 1973, cuando tras la derrota sufrida en Vietnam, el Pentágono se percató de que no era posible seguir combatiendo como en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial.
Esa decisión fue la semilla que acabó dando algunos frutos, como son los helicópteros Black Hawk o el sistema de misiles Patriot.
La cuestión que se plantea Washington ahora es cuáles podrían ser los nuevos elementos que inclinen la balanza en el campo de batalla.
"Existen seis prioridades que se han planteado en esta modernización: precisión en el disparo de largo alcance, desarrollo de vehículos de combate de nueva generación, plataformas de alzamiento vertical, formación de un ejército más móvil y expeditivo, sistemas de defensa aérea y de misiles, y un soldado más letal", destacó Seiber.
Durante la ceremonia de inauguración de la nueva unidad, el general Mark Milley, jefe del estado mayor del ejército, subrayó además la importancia de campos como la robótica y la inteligencia artificial, en los cuales el sector privado y el mundo académico pueden resultar determinantes.