La columna de José Arnaldo Pérez: No todos los héroes salen en primera plana

Por José Arnaldo Pérez @Chascaperez

El deporte -al igual que muchas noticias- tiene aquellas informaciones impactantes, que concitan el interés inmediato, pero no trascienden. Y están, en contraparte, las importantes, que sin ser atractivas poseen un peso indiscutible. Igual pasa con esos héroes anónimos que ganan y ponen en lo alto la bandera, pero que por múltiples factores no son motivo de portadas masivas, aunque méritos tienen de sobra. Y por eso de tanto en tanto bien vale hacer justicia con ellos.

En los últimos días Chile ha tenido varios triunfos deportivos más que interesantes, incluso en disciplinas de carácter olímpico. Pasemos revista, y con tal apelativo, es digno de considerar la medalla de oro obtenida en Bulgaria en Gimnasia Rítmica en el conjunto categoría infantil. Ir a Europa y competir con las representantes del centro y el este del viejo continente, y más aún ganarles a domicilio merece más que un aplauso, y si es en categorías menores insta a no dejarles de lado y que su progresión vaya aparejada del respectivo apoyo, para que en la etapa adulta se reediten estos logros.

El ciclismo de pista en el Panamericano de Aguascalientes en México nos regaló una nueva medalla dorada con Felipe Peñaloza en la prueba por Puntos (misma que nos ha entregado alegrías en otras oportunidades como el primer lugar en la Copa del Mundo de Moscú del 2004 cuando Marco Antonio Arriagada se subió a lo más alto del podio). Además junto a Antonio Cabrera se quedó con el bronce en la Madison. Y el propio Cabrera obtuvo el tercer puesto en el Scratch. Los pedales siguen siendo un deporte que no le falla a Chile. Íncreíble lo que se demoró en tener un velódromo a la altura de todos los éxitos que nos han obsequiado. Y la Vuelta a Chile todavía no se consolida como corresponde, siendo el giro a Chiloé el que más destaca a nivel internacional. En pista o ruta se le debe mucho al ciclismo.

En las artes marciales cada semana podríamos gastar páginas enteras de los campeonatos internos de clubes, asociaciones y academias, incluso interestilos de las diversas disciplinas. Estas últimas pruebas son maravillosas donde compiten cultores de ramas japonesas, coreanas y chinas poniendo a prueba diversas destrezas. En una opinión muy personal, por lejos los torneos interestilos son mejores que los de una sola disciplina. Pero vamos con otro héroe. En esta ocasión en el Taekwondo el actual monarca de los Odesur Ignacio Morales se quedó con el título de los 68 kilos en Open de Costa Rica.

Todas estas disciplinas las veremos en Lima 2019 y el ideal sería repetir estas preseas. Pero no sólo las de carácter olímpico sobresalen, porque hay otras que sin estar en los juegos tradicionales ganan cada vez más seguidores. El Wakeboard, una conjunción de esquí acuático y tabla sobre la nieve, con Sebastián Kitzing llegaron al Campeonato Mundial que se desarrolló en Miyoshi, Japón. Eran más de 40 competidores. Y no desentonó. Remató en el tercer lugar, generando la admiración global por su desempeño. Hay que agregar que estas disciplinas al ganar masividad se abren paso y pueden ser consideradas en el futuro en eventos incluso unos olímpicos. Allí sin proponérselo Sebastián Kitzing pasaría a ser un pionero. Y al igual que aquellos que en los últimos días nos dieron muchas medallas nos hacen comenzar en buena medida el mes de la patria y hacer que estos héroes salgan del anonimato.