La columna de Leonardo Burgueño: La deuda con Iniesta y Xavi se paga con Modric
El periodista y entrenador de Al Aire Libre repasó la actualidad del croata.
Por Leonardo Burgeño, @leoburgueno
Luka Modric tenía 6 años cuando se desató la guerra en Croacia. Por entonces, el niño nacido a orillas del Mar Adriático ya tenía una amiga inseparable: la pelota.
Las bombas y las balas obligaron a su familia a tener que salir de su lugar de origen y comenzar a desandar por distintos lugares. Hasta que el horror tocó su puerta cuando su abuelo fue ejecutado en diciembre de 1991 por los rebeldes serbios, en Jesenice.
"Luka vio cómo mataban a su abuelo. Y su familia no tuvo otra opción que huir a Zadar para no ser asesinados a través de los bosques y las montañas", comentó Josip Bajlo, ex entrenador y director deportivo del NK Zadar, justamente el equipo que lo acogió para empezar su carrera.
"La guerra me hizo más fuerte, por eso ahora estoy listo para cualquier cosa", remarcó Modric cuando ya jugaba en Inglaterra.
La apuesta por el fútbol
Sus padres lo apoyaron para que se dedicara al fútbol. El adolescente que parecía endeble llegó a Dinamo de Zagreb, sin embargo el elenco de la capital croata lo mandó dos veces a préstamo.
En la primera temporada partió al HŠK Zrinjski Mostar de Bosnia Herzegovina, donde fue elegido el mejor jugador de la liga, con 19 años. Después pasó por Inter Zapresic para retornar más maduro a Dinamo Zagreb.
Hasta que apareció una persona clave en su vida: el técnico español Juande Ramos, quien lo recomendó para Tottenham.
El cuadro londinense se lo peleó con Barcelona hasta que puso 21 millones de euros y se quedó con el jugador hace una década. "Me decidí por él después de verlo sólo dos veces, porque es evidente que se trata de un jugador de clase extraordinaria, quien mejorará el rendimiento de todo el equipo cuando se adapte a la nueva realidad", dijo en ese momento el DT de los "Spurs".
Pero la Premier League comenzó con problemas: una lesión de rodilla, la destitución del adiestrador español y las críticas de la prensa inglesa de que era demasiado "livianito" para esa competencia (mide 1,72 y peso 66 kilos).
El salto de calidad
En 2012 llegó a Real Madrid a cambio de 30 millones de euros. "Es el día más feliz de mi vida", dijo aquella jornada. El pequeño Modric llegaba a lo más alto.
"Desde la retirada de Xavi, Modric se ha convertido en el mejor centrocampista del mundo", dice Santiago Segurola, el columnista español más influyente en temas futbolísticos.
El "Pájaro", como le dicen, claramente creció su rendimiento como interior derecho en el mediocampo que conforma con Casemiro (mediocentro) y Toni Kroos (interior izquierdo).
El estilo Modric tiene cosas de sus jugadores preferidos: la exactitud en las entregas de Xavi y pase filtrado de Iniesta.
Este año, el croata llegó a ganar su cuarta Champions League y guió a su selección a la final del Mundial para ser elegido el más destacado de las dos citas.
Ahora, logró el premio mayor: ser el mejor de todos. Un galardón que la historia le quedó debiendo a sus dos modelos de mediocampistas.