Elecciones en Suecia: Izquierda y oposición empatan mientras la ultraderecha asciende

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EFE

Tanto los socialdemócratas como la centro derecha obtuvieron 143 escaños por 63 de la ultraderecha.

Estas son las peores cifras en la historia de la izquierda oficialista sueca.

El bloque gubernamental de izquierda y la opositora Alianza de centroderecha empataron en las elecciones suecas de este domingo, donde el ultraderechista Demócratas de Suecia se convirtió en una tercera fuerza decisiva.

Según las proyecciones de la Autoridad Electoral de Suecia ante el 95% de los votos escrutados, la izquierda obtendrá el 40,6% frente al 40,3% de la Alianza, aunque estarán empatados a 143 escaños por 63 de la ultraderecha.

El Partido Socialdemócrata del primer ministro, Stefan Löfven, ganó las elecciones con el 28,3%; seguido del Partido Moderado (conservador) con el 19, 8% y Demócratas de Suecia (SD) con el 17,6%.

En el cuarto lugar está el Partido de Centro con el 8,6%; seguido por el Partido de Izquierda con el 7,9%; los democristianos con el 6,4%; el Partido Liberal con el 5,5% y el Partido del Medio Ambiente con el 4,4%.

El bloque gubernamental retrocedió tres puntos porcentuales en comparación a las últimas elecciones de 2014, mientras que la Alianza ganó nueve décimas.

Si se mantiene el resultado provisional, tanto socialdemócratas como conservadores obtendrán cifras muy negativas: para los primeros, serían las peores de su historia, mientras que para los últimos son las más bajas desde 2002.

El SD, que en 2014 obtuvo casi el 13% de los votos, suma un avance importante por quintas elecciones seguidas, pero se quedaría lejos de las cifras que le daban los sondeos desde el pasado verano, cuando superaba incluso a los conservadores como segunda fuerza.

Los conservadores negocian con los ultraderechistas

Antes de que finalizara el recuento, el líder del SD, Jimmie Åkesson, invitó al jefe de la oposición de centroderecha, el conservador Ulf Kristersson, a iniciar conversaciones para formar gobierno.

Durante la campaña, Kristersson resaltó que pensaba gobernar en minoría pero sin negociar con el SD, al que el resto de partidos mantuvo aislado la pasada legislatura por ser una fuerza de corte xenófobo.

Pero la Alianza de centroderecha que conforman conservadores, liberales, centristas y democristianos necesita que el SD se abstenga, o bien, que le dé sus votos, en caso de que el bloque opositor sea más pequeño que la izquierda.

Åkesson ha reiterado en campaña que su apoyo no será ni automático ni gratuito y que exigirá concesiones en varias áreas, en especial en inmigración y en lucha contra la delincuencia.