Rusia no permitirá inspecciones a sus plantas químicas, como exige EE.UU.
"No tenemos intención de cumplir con exigencias unilaterales de Washington", declaró el Ministerio de Exteriores.
A juicio del país europeo, esta medida sale del marco de la Convención sobre Armas Químicas.
Rusia asegura haber destruido la última parte de armas químicas el 27 de septiembre de 2017.
Rusia aseguró hoy viernes que no cumplirá con la exigencia de Estados Unidos de permitir una inspección de la ONU a las plantas químicas en territorio ruso para evitar una nueva tanda de sanciones por el supuesto envenenamiento del ex espía Sergei Skripal y su hija Yulia en territorio británico.
"No tenemos intención de cumplir con exigencias unilaterales de Washington dictadas en forma de ultimátum y que se salen del marco de la Convención sobre Armas Químicas", declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajarova, en un comentario publicado en la web de la Cancillería.
La diplomática recordó que "Rusia concluyó en septiembre de 2017 la destrucción de sus arsenales de armas químicas bajo un estricto control internacional y sigue cumpliendo de buena fe todas sus obligaciones en el marco de la Convención sobre Armas Químicas".
Zajarova agregó que Estados Unidos "debe antes que nada cumplir de una vez con su principal compromiso dentro de la Convención sobre Armas Químicas y liquidar su propio arsenal de armas químicas".
Además de negar su implicación en el envenenamiento de los Skripal con un agente nervioso, Rusia asegura haber destruido la última parte de armas químicas el 27 de septiembre de 2017, tres años antes de lo previsto.
Durante 15 años, Rusia eliminó casi 40 mil toneladas de sustancias químicas en virtud de la correspondiente convención internacional, que fue ratificada por la Duma o Cámara de Diputados en 1997.
Debido al caso Skripal, la Casa Blanca adoptó a finales de agosto nuevas sanciones contra Rusia y ha dado tres meses a Moscú para permitir una inspección de la ONU en territorio ruso y garantizar que no volverá a emplear armamento químico.
En caso de que Rusia no cumpla con estas exigencias, Washington amenaza con adoptar otra tanda de sanciones mucho más severas y muy dañinas para la economía, como la prohibición total de exportaciones e importaciones, la restricción de las relaciones diplomáticas y la prohibición de volar a EE.UU. a la compañía aérea rusa Aeroflot.