Noam Chomsky ve a Lula "optimista con el futuro" tras visitarle en prisión
El prestigioso intelectual estadounidense visitó al ex presidente brasileño en la prisión donde cumple una pena de 12 años de cárcel.
"Sentí mucho placer al ver que continúa animado, con energía, lleno de planos y programas y optimista con el futuro", afirmó el pensador político.
El filósofo y activista comentó que "fue una experiencia maravillosa" reencontrarse con el ex mandatario.
El prestigioso intelectual estadounidense Noam Chomsky afirmó este jueves que vio a Luiz Inácio Lula da Silva "optimista con el futuro" tras visitar al expresidente brasileño en la prisión donde cumple una pena de 12 años de cárcel por corrupción y blanqueo de dinero.
"Sentí mucho placer al ver que continúa animado, con energía, lleno de planos y programas y optimista con el futuro", afirmó el pensador político en una rueda de prensa a las puertas de la sede policial en la sureña ciudad de Curitiba, donde Lula purga su pena.
El filósofo y activista comentó que "fue una experiencia maravillosa" reencontrarse con el exmandatario (2003-2010) porque "no todos los días uno está con una de las figuras más extraordinarias del siglo XXI y la persona que por derecho debería ser el próximo presidente de Brasil".
Chomsky, que la semana pasada participó en un foro sobre amenazas a la democracia en la ciudad de Sao Paulo, dijo que recordó a Lula su anterior encuentro, hace unos 20 años, durante el cual el exgobernante le comentó entonces que no creía que iba a ser presidente de Brasil y "al final lo fue".
"Hizo cosas maravillosas y eso es una señal de lo que puede pasar en el futuro", vaticinó el académico y añadió que el antiguo dirigente sindical, recluido desde abril pasado, "es una fuente de energía".
Lula cumple una pena de 12 años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero al ser hallado culpable de beneficiarse de las corruptelas que ocurrieron en el seno de la petrolera estatal Petrobras.
Asimismo, acumula otros cinco procesos penales por corrupción y fue inhabilitado por la Justicia Electoral de concurrir en los comicios presidenciales del próximo 7 de octubre en base a una norma que prohíbe que condenados en segunda instancia, como es su caso, puedan postularse a cargos públicos.
El Partido de los Trabajadores (PT), que Lula fundó en 1980 y aún lidera desde prisión, intentó su candidatura hasta el último momento, pero, al ver que ningún recurso prosperaba, el expresidente desistió y nombró como su sucesor a su exministro de Educación y exalcalde de Sao Paulo Fernando Haddad.
Según los últimos sondeos, Haddad obtendría entre un 16 por ciento y un 19 por ciento de las intenciones de voto, lo que le daría derecho a disputar una segunda vuelta, programada para el 28 de octubre, contra el ultraderechista Jair Bolsonaro, al que le otorgan entre un 28 por ciento de los apoyos.