Hombre se confesó en una iglesia y fue arrestado por asesinato imposible de resolver
El crimen fue cometido hace casi cuatro años.
Un hombre con antecedentes como agresor sexual fue detenido por un asesinato que hasta ahora había sido imposible de resolver para la policía.
En 2014 Melissa Millan, una ejecutiva de 54 años y madre de dos hijos, salió a trotar cerca de su hogar en Connecticut, EE.UU. pero nunca regresó.
La mujer fue brutalmente apuñalada en el pecho y murió.
Luego de casi cuatro años de misterio, un joven de 27 años ingresó a una iglesia y confesó haber sido el autor del homicidio.
Se trata de William Leverett, quien fue entregado a la policía por el sacerdote que escuchó su testimonio, junto a dos pastores que lo convencieron de entregarse.
Leverett contó que el día del asesinato había ido a una terapia grupal para agresores sexuales (él fue condenado por el abuso de un menor en 2009) y luego de ello salió a caminar para tener "contacto con algún humano".
En la estación de policía explicó que vio a la mujer y se sintió atraído físicamente, pero consideró que la víctima estaba "fuera de mi alcance" por lo que dijo comenzar a sentirse "ansioso de no poder tenerla".
En un ataque de ira, el sujeto la atacó con un cuchillo y luego se deshizo de la evidencia.