La columna de Manfred Schwager: ¿Cómo estuvo tu verano?

La última semana de septiembre marcó el fin de las vacaciones para la NBA. Los jugadores de los 30 equipos, los que tienen su contrato asegurado y los que se juegan su opción de quedarse en alguna franquicia, vuelven a encontrarse tras meses en que las figuras de la liga mezclaron el descanso con entrenamientos individuales junto a especialistas para llegar en la mejor forma posible.

De cara a esta nueva temporada, el claro favorito es Golden State Warriors. Los vigentes bicampeones retuvieron a sus piezas fundamentales y además sumaron al pívot DeMarcus Cousins, que será una nueva preocupación para sus rivales cuando vuelva a las canchas en 2019. Eso sí, en la organización también estarán pensando en el próximo verano, cuando finalizan los contratos de Kevin Durant y Klay Thompson.

Por ahora cuesta encontrar un rival de peso para los Warriors en la Conferencia Oeste. Houston dio un paso atrás con los cambios que sufrió en su plantel en estos meses, y la adaptación de Carmelo Anthony puede tomar más tiempo que el que los Rockets se pueden permitir. Oklahoma mantiene a sus puntales Russell Westbrook y Paul George, pero debe encontrar la consistencia defensiva que le hizo tanta falta en la última temporada.

A diferencia de los casos anteriores, los Lakers piensan en el mediano plazo. Haber sumado a LeBron James no garantiza el éxito inmediato, algo que tienen muy claro el propio jugador (que pone en juego su racha de ocho finales consecutivas) y la dirigencia angelina, que está apostando al crecimiento de los jóvenes de su plantel para volver a ser un competidor de peso en los próximos años.

Desde la Conferencia Este, el único equipo que aparece hoy como una seria amenaza para los Warriors es Boston. Los Celtics recuperan para esta nueva temporada a Kyrie Irving y Gordon Hayward, añadiendo poder de anotación a un equipo que estuvo muy cerca de llegar a las últimas finales de la NBA y que ahora no tendrá que enfrentarse a LeBron en ese camino.

Toronto es un equipo intrigante, con un entrenador novato como Nick Nurse y con el retorno a la actividad de Kawhi Leonard que también se juega su próximo contrato. Pese a no sumar alguno de los grandes nombres que persiguió en este mercado, Philadelphia mantiene la base de un equipo supo divertirse y ganar en cancha y que ha madurado para encarar este nuevo desafío.

Sin hacer ruido, Indiana se reforzó adecuadamente para maximizar el talento de Victor Oladipo, una de las sorpresas del último año en la liga, y que en un Este más abierto puede llegar alto. Lo mismo que Miami, que apuesta por despedir a Dwyane Wade avanzando al menos una ronda en la postemporada.

Oficialmente la competencia comienza el 16 de octubre, pero pronto podremos ver en cancha lo que ha preparado cada equipo para esta nueva edición de la NBA. Sólo nos queda esperar que aparezca algún oponente digno para Golden State y que ayude a darle emoción a una temporada en que muchos temen un nuevo monólogo de los Warriors.