Bolivia: Con marcha y paro exigen libertad de médico sentenciado por violación a un bebé
Cientos de manifestantes salieron a las calles de La Paz a favor de Jhiery Fernández, único condenado en un cuestionado proceso judicial.
Desde el Ejecutivo altiplánico se sumaron a las críticas en un caso donde hay "un conjunto de información contradictoria".
Los manifestantes pasaron por la Penitenciaría de San Pedro, recinto donde está recluido el médico hace cuatro años.
En una marcha realizada en La Paz y un paro en el sistema de salud del país, médicos bolivianos pidieron la libertad del médico encarcelado por la supuesta violación a un bebé, en un caso polémico que pone en entredicho a la Justicia en Bolivia.
Al respecto, el presidente del Colegio Médico de La Paz, Jorge Larrea, aseguró que la protesta fue "contundente", con la finalidad de exigir "que la Justicia cambie".
Los cientos de manifestantes en La Paz lucieron batas blancas como distintivo de su profesión, y entonando cánticos y exhibiendo pancartas pasaron por la Penitenciaría de San Pedro, recinto en el que desde hace cuatro años está recluido el médico Jhiery Fernández.
Fernández fue sentenciado a 20 años de prisión, después de que un tribunal determinara que fue el autor de la violación de un bebé de 8 meses que vivía en un hogar de acogida, en 2014.
Días antes, Álvaro García Linera, presidente en ejercicio de Bolivia ante la ausencia de Evo Morales -quien estaba en la ONU-, lamentó la protesta "criminal" porque -acusó- "el gremio sindicalizado de los médicos se ha dedicado en el último año a hacer un daño terrible a la sociedad".
Gobierno se sumó a las críticas al sistema judicial
La sentencia fue puesta en duda cuando la semana pasada, el canal de televisión ATB reveló un audio atribuido a la jueza Patricia Pacajes, miembro de la corte que lo sentenció, en la que se menciona que Fernández es inocente pero fue condenado bajo presiones, porque era el único hombre presente en el momento del suceso.
Además, en la grabación se señala que no había existido violación, sino que todo partió de una posible imprecisión en el informe forense.
La Fiscalía confirmó esta semana la culpabilidad del médico, pese a reconocer que el antígeno prostático encontrado en el cuerpo del niño, prueba que respalda la acusación de violación, no da la certeza de que Fernández sea el agresor.
El médico compareció el lunes pasado ante el mismo tribunal que lo sentenció, para exigir su liberación, pero sin embargo le fue denegada por falta de un documento. Posteriormente, tras la apelación que presentó su defensa se espera que una corte superior asuma el caso y analice los argumentos para su inocencia.
En ese marco, García Linera también tuvo fuertes cuestionamientos para con el sistema judicial boliviano: "Se tiene que mejorar el mecanismo de selección de jueces (...). No siempre está uno ante jueces con la suficiente capacidad de tomar decisiones correctas y justas".
Asimismo, aseguró que en la sentencia contra el médico hay "un conjunto de información contradictoria".
No obstante, rechazó la creación de una comisión legislativa para investigar el cuestionado caso, para evitar su politización, y espera que "toda la información, antigua y nueva, llegue a la Corte de Distrito (...) le toca que asuma la responsabilidad con claridad, utilizando todas las pruebas", porque "se tiene que saber quién es el culpable".
Alexander, nombre del menor que identifica el caso, fue llevado el 13 de noviembre de 2014 al Hospital del Niño de La Paz, donde fue reanimado tras entrar en parada cardiorrespiratoria y posteriormente derivado a otro centro hospitalario debido a que la unidad de cuidados intensivos estaba saturada.
La muerte del bebé tuvo lugar en ese segundo hospital y la autopsia posterior determinó que el fallecimiento se debió a una hemorragia interna, provocada por un supuesto abuso sexual, de acuerdo con el reporte médico.