Hombre nació sin pene, le colocaron uno biónico y cayó en coma tras perder su virginidad

Andrew Wardle es un hombre de 45 años que toda su vida escondió un terrible secreto: nació sin pene.

El británico sufrió extrofia vesical, un extraño trastorno congénito por el cual sus genitales nunca se formaron. Y su vida completa fue un tormento: su familia biológica lo dio en adopción, nunca se pudo adaptar y debía mentir constantemente a sus amigos y novias. En dos oportunidades trató de suicidarse.

Pero las cosas cambiaron cuando este año decidió someterse a una cirugía para obtener un pene biónico.

Una de las grandes razones para hacerlo fue su novia Fedra, con quien llevaba dos años de relación y nunca le reveló la verdad. Es más, le decía que tenía un "microchip en el riñón" que le impedía tener sexo, según contó ella a The Sun.

Por una suma equivalente a más de 42 millones de pesos chilenos, un equipo médico le implantó un miembro artificial.

En la cirugía de diez horas le extrajeron piel, músculos y nervios de un brazo; la vena de una pierna; y cubrieron su herida con piel de su glúteo. Junto a ello idearon un mecanismo biónico: un cilindro que actúa como pene y se activa con agua salina y una bomba eléctrica en su escroto.

Después de 45 años, Andrew perdió su virginidad junto a su novia y declaró estar feliz con su pene "ridículamente grande". Para prepararse, le ordenaron esperar seis semanas y mantener una erección durante 10 días, según los medios ingleses.

Pero una semana después de tener relaciones cayó en coma. Su novia lo encontró inconsciente en el suelo y quedó hospitalizado por cinco días, hasta que se recuperó.

Wardle había tenido un problema con su vesícula biliar por lo que ya fue operado.

"Ahora espero comenzar desde cero. Es como si hubiese ido a la guerra y ahora me estoy recuperando", dijo a Metro.