Carlos Peña: Piñera falsificó la historia al celebrar el triunfo del "No"

Carlos Peña acusó al Presidente Sebastián Piñera de "falsificar la historia al celebrar con la derecha" el resultado del plebiscito del 5 de octubre de 1988. 

El columnista de El Mercurio señaló que, con la ceremonia que encabezó el viernes en La Moneda, "Piñera elude recordar (...) que la derecha, la misma en la que se emboscan aquellos a los que en su primer mandato llamó 'cómplices pasivos', no quería, por múltiples razones que entonces sentían sinceras, recuperar la democracia, no deseaba alcanzar lo que ahora celebraba".

"Al contrario, la derecha quería continuar la dictadura, solo que travestida en un raro régimen político que daba el poder a Pinochet por otros ocho años. (...) ¿En qué sentido puede entonces afirmarse que tanto quienes votaron Sí, como quienes lo hicieron por el No, participaron de la recuperación de la democracia?", cuestionó el abogado.

"En ninguno", se respondió el mismo, "salvo que se falsifique la historia (y quienes participaron de ella se falsifiquen a sí mismos)".

"La verdad de los hechos (...) es que hicieron exactamente lo contrario: apoyaron durante 17 años la dictadura, elaboraron alambicados argumentos para sostenerla ideológicamente, eludieron durante todo ese tiempo e incluso en democracia, condenar sus crímenes y a la hora de decidir si Pinochet, el dictador, debía o no continuar, salieron a la calle con entusiasmo a gritar que Sí, que Sí, que por favor continuara (...) Y ahora resulta que no, resulta que hace 30 años, cuando votaron Sí estaban, en realidad, queriendo recuperar la democracia. ¿No es escandaloso intentar una falsificación de ese tamaño?", denunció Peña.

¿Agentes involuntarios de la democracia?

Para el rector de la Universidad Diego Portales, "no es malo cambiar", pero sí "falsificarse, mirar hacia atrás y pretender que se fue otro, que las decisiones que entonces se adoptaron eran en realidad formas encubiertas de promover lo que ahora ha ocurrido, que se fue un agente involuntario (como Judas lo fue de la revelación) de la democracia".

"Decir que quienes hace 30 años abogaban por el Sí participaron en la recuperación de la democracia por el hecho de que concurrieron a votar Sí, es absurdo. Es como sostener que quien intenta estafar a otro contribuye a la justicia de este mundo porque crea una oportunidad para que el juez la ejerza al sancionarlo. Es lo que pudiera llamarse la falacia de Judas: Judas sería el cristiano ejemplar porque habría dado oportunidad a que Jesús se revelara en su divinidad", razonó el columnista.