Pakistán: Supremo revisa apelación de cristiana condenada a muerte por supuesto insulto a Mahoma
El caso de Asia Bibi, madre de tres hijos, ha provocado indignación internacional.
La mujer fue sentenciada en 2010 tras ser denunciada un año antes.
La dura ley antiblasfemia paquistaní fue establecida en la época colonial británica.
El Tribunal Supremo de Pakistán estudiará este lunes la apelación de la cristiana Asia Bibi, condenada a muerte por blasfemia por insultar supuestamente al profeta Mahoma en 2010, en un caso que ha provocado indignación internacional.
"No hay pruebas contra ella. Espero que gane", dijo a Efe el abogado de la condenada, Sail ul Malook, quien afirmó que no está seguro de que el tribunal anuncie su decisión hoy mismo.
El letrado indicó que su cliente ha apelado "todo el caso" ante el Supremo y ha pedido que se retire la sentencia a la horca de 2010 y sea declarada inocente.
La máxima autoridad judicial paquistaní anunció el pasado viernes que hoy un jurado formado por tres jueces encabezado por el presidente del organismo, Mian Saqib Nisar, estudiaría la apelación tras años de espera.
Bibi, madre de cinco hijos, fue sentenciada a muerte en 2010 por supuestamente insultar al islam tras ser denunciada un año antes por unas mujeres después de una discusión en un pozo de agua en el distrito de Nankana, en la provincia oriental de Punyab.
La cristiana perdió la apelación en el Alto Tribunal de Lahore, capital de Punyab, en 2014 y en 2016 el Supremo pospuso una vista tras la recusación de uno de los jueces.
El caso de Bibi ha provocado indignación internacional, pero en Pakistán se ha convertido en una causa para los grupos y partidos islamistas, que en algunas protestas piden su ejecución.
La dura ley antiblasfemia paquistaní fue establecida en la época colonial británica para evitar choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el dictador Zia ul Haq favorecieron el abuso de esta norma.
Desde entonces, se han producido un millar de acusaciones por blasfemia, un delito que en Pakistán puede llevar aparejada la pena capital, aunque nunca se ha ajusticiado a nadie por este crimen.
Sin embargo, al menos medio centenar de personas relacionadas con casos de blasfemia, entre ellas acusados liberados por tribunales, abogados defensores o familiares de los supuestos blasfemos, han sido asesinados, en algunos casos por turbas.
Entre esos asesinatos, destaca el del exgobernador de Punyab, Salman Tasir, quien fue asesinado en 2011 por defender públicamente la causa de Bibi por uno de sus guardaespaldas, Mumtaz Qadri, quien, a su vez, fue ejecutado en 2016 y enterrado luego como un héroe.