El agua contaminada es la primera causa de mortalidad infantil en Gaza, según estudio
La contaminación hídrica produce más del 25 por ciento de las enfermedades de la ciudad.
El informe señala que el 97 por ciento del agua bebible en la ciudad en realidad no es potable.
El agua contaminada produce más del 25 por ciento de las enfermedades de Gaza y es la causante del 12 por ciento de la mortalidad infantil, según un estudio publicado por el diario Haaretz este martes.
El estudio de la organización de análisis de datos RAND indica que la mortalidad infantil en la Franja territorial palestina causada por enfermedades gastrointestinales por agua contaminada era la principal causa de muerte de niños hace cuatro años, y que esos datos solo van en aumento.
El deterioro de la infraestructura acuífera ha provocado un aumento de virus y gérmenes, tales como el rotavirus, cólera y salmonella, agrega el informe.
La RAND Corporation es una ONG estadounidense apolítica que asesora gobiernos y organizaciones internacionales en sus políticas públicas y advierte que hoy en día, Gaza -donde la crisis del agua no es nueva- es incapaz de suministrar suficiente agua para sus dos millones de habitantes.
Haaretz señala que la compañía israelí Mekorot (Fuentes, en hebreo) comenzó a suministrar agua al enclave en los años 80, pero desde que el movimiento islamista Hamás tomó el poder en 2007 y se produjeron los sucesivos conflictos armados desde la guerra de 2009, la situación de suministro y potabilidad ha empeorado.
El informe señala que el 97 por ciento del agua bebible en Gaza en realidad no es potable, según los estándares internacionales de potabilidad
La poca gente con recursos de Gaza puede comprar agua mineral embotellada, pero la mayoría de residentes solo puede consumir el agua que las autoridades distribuyen a las cisternas de las residencias una vez por semana.
El estudio muestra además que los colegios de Gaza tienen solo un baño por cada 75 alumnos y un lavamanos por cada 80, y que el agua que mana es o reciclada o de una reserva.
Por este motivo, el hecho de ir al colegio pone en riesgo a los niños de contagiarse de enfermedades gastrointestinales.
En Gaza se ahorra agua en la limpieza de hospitales, colegios y edificios públicos lo mismo que en el lavado de manos del personal médico.
No queda casi ninguna purificadora y las aguas residuales son vertidas directamente al mar o usadas para riego, mientras los residentes de Gaza recogen agua de manera improvisada para drenar sus propias aguas residuales hacia las calles.
Una de las autoras del estudio, la doctora Shira Efron, comenta que "es inconcebible que esto esté sucediendo al otro lado de las vallas de una potencia acuífera como Israel", según publica el Haaretz, y advirte que, si no se llega a una solución inmediata, la crisis sanitaria se extenderá a otros países, como Israel y Egipto.