Operación Huracán: Las dudas sin resolver a un año del montaje
En 2017 ocho comuneros mapuche fueron detenidos con falsas evidencias en Temuco, caso que ahondó la crisis en Carabineros.
Quién implantó las pruebas en sus teléfonos y un informe sobre el "profesor" Álex Smith que estuvo perdido 20 meses son algunas de las interrogantes.
El general en retiro Gonzalo Blu, ex jefe de Inteligencia de Carabineros, está hoy en el banquillo de los acusados.
Hace pocas semanas se cumplió un año de la Operación Huracán, cuestionado procedimiento policial que provocó un quiebre entre la Fiscalía y Carabineros y que, pese a todas las diligencias realizadas durante meses, aún mantiene interrogantes sin respuesta.
La controvertida operación ocurrió en septiembre del año pasado, cuando fueron detenidos en la Región de La Araucanía ocho comuneros mapuche, entre ellos el vocero de la CAM, Héctor Llaitul.
El escándalo estalló luego de una querella de la Fiscalía en enero de 2018 permitiera descubrir que las evidencias que justificaron el procedimiento fueron un montaje de la Dirección de Inteligencia de Carabineros (Dipolcar).
Teléfonos sin cadena de custodia
Un reportaje del diario La Tercera recapitula este viernes las principales dudas no aclaradas en torno al montaje de pruebas falsas contra los comuneros.
Una de ellas apunta a que todavía se desconoce quién o quiénes manipularon los teléfonos de los detenidos y en qué momento se les implantaron las falsas evidencias-
En el caso de algunos de los detenidos la cadena de custodia del aparato, desde su captura hasta el allanamiento de su domicilio, no se realizó conforme al protocolo (se hizo sin embalaje ni separación del resto de lo incautado).
Informe perdido por 20 meses
Otra interrogante refiere a un informe elaborado por dos funcionarios en enero de 2017 sobre el "profesor" Álex Smith, desarrollador del software "Antorcha" que -supuestamente- permitía desencriptar mensajes de Whatsapp. El texto ponía en seria duda sus "conocimientos en informática".
Fue recién el 7 de agosto de este año cuando se le informó al fiscal Carlos Palma, por parte del Departamento V de apoyo a la gestión técnica de la Dipolcar, sobre la existencia del documento, que estuvo "perdido" por 20 meses en un computador de la institución.
Lo que no sabe es por qué el informe estuvo guardado todo ese tiempo y si es que el entonces director de Inteligencia, general en retiro Gonzalo Blu, fue advertido, explica La Tercera.
Misteriosos mensajes del fiscal Arroyo y uso privado de Antorcha
Tampoco se ha logrado desentrañar por qué en la aplicación de Whatsapp del teléfono del fiscal Luis Arroyo, quien denunció el montaje y hoy investigado por "obstrucción a la justicia", no se pudo hallar una serie de mensajes que intercambió, entre enero y octubre de 2017, con el mayor en retiro Patricio Marín, entonces jefe de la Unidad de Inteligencia Operativa Especializada (UIOE) de Temuco. En el celular de este último, en tanto, sí se encontraron los mensajes.
"Conversé con mi FR (fiscal regional). Coincidió en todo. Lo mejor es liberar la info por la vía legal. Si es necesario viajar a Stgo. a conversar con tu Nro. 1 lo hacemos. La idea es no mostrar las cartas mañana", decía un mensaje que envió el persecutor al jefe de la UIOE temuquense el 5 de septiembre de ese año, que cobra relevancia porque el mismo Arroyo había dicho públicamente que no estaba enterado de cómo operaba Inteligencia en la causa contra los comuneros.
Uso privado de antorcha
Otra de los cuestionamientos tiene relación con que Carabineros no usó solamente el software "Antorcha" para la investigación contra los comuneros -con el conocimiento e la UIOE de que se trataba de un fraude- sino que también para asuntos privados, con resultados falsos.
"Recuerdo que fue por una situación que afectó a mi hijo, una situación que afectó a la hija de la ex Presidenta y una o dos ocasiones más", recuerda el ex general director de Carabineros Bruno Villalobos.
Visita de Blu y Marín al fiscal Sergio Moya
Asimismo, el rotativo apunta A la figura del actual fiscal de Rancagua, Sergio Moya, quien antes se desempeñó en Temuco, donde conoció a dos uniformados que luego serían actores claves en el caso Huracán, Gonzalo Blu y Patricio Marín.
Incluso, ambos viajaron a Rancagua, para pedirle consejos a Moya, el 25 de enero, un día antes de que Blu leyera su declaración donde defendió la "seriedad" de la operación y atacó al Ministerio Público.
"Les dije que si no aclaraban esto tenían cara de imputados, comentario que le incomodó a Blu", recuerda Moya.