Hombre fue expulsado de un avión tras tomarse una pastilla para dormir
Parte de la tripulación aseguró que no estaba en condiciones para volar.
La empresa sostuvo que los auxiliares de vuelo sospechaban que el sujeto estaba drogado o borracho.
El afectado quiere una compensación económica.
Un canadiense, identificado como Stephen Bennett, fue expulsado de un avión de la línea WestJet después que la tripulación estimara que no estaba en condiciones para volar tras tomar una pastilla para dormir.
Bennett relató a BBC Mundo que el fármaco que había ingerido había sido prescrito por su médico de cabecera, algo que fue desestimado por los auxiliares de vuelo, por lo que no se le permitió ingresar a la aeronave hasta que los paramédicos del aeropuerto le informaran que se encontraba en condiciones para abordar el vuelo.
El protagonista de la historia señaló que la situación "fue humillante" para él y su familia, con los que viajaba en un vuelo desde Toronto a Cuba.
La aerolínea, lejos de pedir una disculpa, a través de un comunicado aseguró que la tripulación había actuado correctamente ante la situación "y creemos que lo que hicimos fue razonable bajo las circunstancias que existían en el momento".
Desde la empresa, además, hicieron énfasis en que los signos que había mostrado al momento de la expulsión podían haber sido "consecuencia del consumo de alcohol o drogas antes de abordar".
El consumo de la pastilla
Stephen Bennett aclaró que no había podido dormir en el vuelo que lo llevó desde su ciudad Burbany hasta Toronto, por lo cual decidió tomar el fármaco para dormir en el camino a la isla.
Fue en ese momento en que la tripulación lo despertó para expulsarlo del avión, justificando su decisión en que se trataba de una "emergencia médica".
Además, según el relato del propio Bennett, el problema se acrecentó debido a que su esposa no hablaba inglés como lengua materna, por lo que no sabía cómo explicarles la situación a las azafatas.
Los paramédicos comprobaron su inocencia
Cabe señalar que luego que ocurriera el problema, los paramédicos aseguraron que Bennett tenía sus signos vitales en correcto estado y que podía volar, sin embargo, no se le permitió el reingreso.
"Fue tan humillante. Básicamente, la azafata se convirtió en juez, jurado y verdugo", fustigó.
El afectado afirmó que quiere una compensación económica y una explicación del por qué no se le permitió su reingreso al vuelo una vez que los paramédicos del lugar informaran que estaba en condiciones de volar.