Buscan algún respaldo de la grabación de la muerte de Catrillanca
El sargento del GOPE Raúl Ávila confesó haber cortado la tarjeta de memoria de su cámara con una tijera.
Los ex funcionarios reconocieron a lo menos 26 tiros de fusil.
Los funcionarios ocultaron información.
El Ministerio del Interior presentó tres querellas luego de la muerte de Camilo Catrillanca, ocurrida el miércoles 14 de noviembre: una contra todos quienes resulten responsables en el asalto a las cuatro profesoras que generó el operativo; otra por el homicidio del comunero mapuche; y la tercera por destrucción de evidencia.
En el caso de esta última, el Gobierno pidió a la Fiscalía que efectúe "diligencias para establecer si de las imágenes obtenidas en la cámara usada por Carabineros existía algún otro tipo de respaldo, aparte de la grabación en la tarjeta de memoria destruida", dio a conocer el diario La Tercera.
El rastreo de la información sería una difícil tarea, ya que el ex sargento del GOPE Raúl Ávila confesó que destruyó la tarjeta tras cortarla con una tijera. La razón, según trascendió, habría estado motivada en proteger imágenes personales que se encontraban en el dispositivo.
Al menos 26 tiros de fusil
Según El Mercurio, en la primera declaración judicial de los ex funcionarios, presentada el pasado jueves 15 de noviembre, el ex sargento Ávila declaró: "Al llegar al cuartel realicé un conteo de mis municiones, donde disparé 18 tiros de fusil".
"Además mi armamento de cargo es una carabina marca Colt, modelo M4, calibre 5.56 con accesorios, dos cargadores de 30 tiros cada uno. Además de una pistola de marca Jericho, modelo 941 RS, con tres cargadores de 15 tiros cada uno de 9mm", agregó.
De acuerdo a la declaración, cuando llegaron al lugar fueron "atacados con armas de fuego, provenientes de ambos costados (...) Por esa razón hicimos uso de nuestros fusiles de manera disuasiva, ya que no teníamos un blanco seguro, solo escuchábamos los tiros entre los arbustos".
"Como no cesaban los disparos comenzamos a avanzar por el camino que nos informaban del helicóptero, donde debíamos desplazarnos para llegar a los autos robados", declaró.
Además, agregó que "como aún éramos blanco de estas personas" continuaron disparando "pero en lapsos".
"No recuerdo cuántos disparos realicé en ese trayecto con mi fusil, pero creo que fueron cuatro o cinco tiros", aseguró en su declaración.
Según el funcionario, vio un tractor de color azul desplazándose "por el mismo sentido" por donde iban los funcionarios y vio "saltar a una persona, la cual intentó huir, pero le di alcance de manera inmediata, procediendo a reducirlo y entregarlo a funcionarios de Fuerzas Especiales".
Luego, aseguró que vio a alguien herido, pero que continuó "resguardando la seguridad, ya que FF.EE. le dio primeros auxilios". En esa misma primera declaración aseguró que no portaba la cámara Go Pro, lo que era una mentira.
Otras declaraciones
El mismo día, según la publicación del El Mercurio, declaró otro de los funcionarios que luego fueron dados de baja. El ex sargento primero Carlos Alarcón relató que "el sargento Ávila disparó un cartucho y el cabo Valenzuela disparó con escopeta, no sé cuántas veces".
Respecto a la muerte de Camilo Catrillanca, aseguró que "ellos se dieron vuelta en el tractor y, al seguirlos, los perdí de vista".
En ese mismo relato aseguró que notó que el vehículo disminuía la velocidad hasta que se fue contra los arbustos, momento en que se bajó el menor de 15 años y que pudo darse cuenta de que el comunero no se movía y tenía una "herida expuesta en la cabeza. En ese momento, el sargento Ávila redujo al acompañante".
Según el relato, avisó por radio que "había un individio lesionado en la cabeza, al parecer era un impacto balístico. Nadie del GOPE tocó al lesionado, yo le pregunté al acompañante si tenía armas y me dijo que no", agregó.
Las otras querellas
Según información de El Mercurio, en tanto, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentará a más tardar el viernes, tres nuevas querellas, una por obstrucción a la investigación, una por el homicidio simple de Camilo Catrillanca y otra por homicidio frustrado.
Estas se suman a una ya ingresada por presuntas torturas en contra del menor de 15 años que se trasladaba en el mismo tractor donde el comunero fue asesinado y que después fue detenido por Carabineros.