Quintana: Militarización de La Araucanía no partió con la derecha, sino con la Concertación
Senador del PPD por la región reconoció que "hay una responsabilidad clara" que se mantiene desde los Gobiernos anteriores.
Pide a la Administración Piñera "desmantelar el Comando Jungla" y sostiene que se necesita "más inteligencia policial".
El parlamentario apuntó a la responsabilidad de antiguas autoridades de Gobierno.
El senador por La Araucanía Jaime Quintana (PPD) cuestionó el actuar del Gobierno de Sebastián Piñera con el conflicto mapuche, que se agudizó tras la muerte del comunero Camilo Catrillanca en un operativo policial, pero también responsabilizó a las administraciones de la ex Concertación por iniciar la "militarización" de la zona.
El futuro presidente del Senado apuntó -en entrevista con La Tercera- que "hay una responsabilidad clara" que se viene manteniendo de los Gobiernos anteriores y que debe ser asumida "especialmente por quienes fueron autoridades políticas, ministros, subsecretarios del Interior de la época".
"La militarización no partió con la derecha, fue con los Gobiernos de la Concertación (...) hay un error simbólico, a mi juicio, pero que tiene consecuencias, por ejemplo, con hacer transformado un liceo en una unidad de Fuerzas Especiales, y eso ocurrió en el Gobierno anterior (de Michelle Bachelet)", afirmó Quintana.
"Comando Jungla debiese ser desmantelado"
El senador por La Araucanía sostuvo que lo que necesita la Región es "más inteligencia policial" para conocer a los responsables de los "hechos de violencia" y sin prejuzgamiento porque "por cualquier hecho de violencia se le echa la culpa a los mapuche y muchas veces se ha demostrado que no tienen nada que ver".
"El Gobierno no entendió que (el Comando) Jungla debiese ser desmantelado, para que Carabineros, de una vez por todas, no por un desuso lingüístico, sino para que lo oficialice, diga que Jungla se terminó", sentenció.
Además recordó que durante los mandatos de su sector también hubo otros comuneros mapuche fallecidos, como Matías Catrileo (2008) o Álex Lemún (2002), que "son hechos igualmente graves como el que ocurrió hoy".
"Lo que pasa es que tiene que haber un aprendizaje también de la sociedad y el Estado para que estos hechos nunca más vuelvan a ocurrir", explicó al medio.