Banco Central: Inmigrantes son más educados que chilenos y contribuyen al empleo
El instituto emisor publicó un informe que indica un impacto positivo del "shock migratorio" que ha experimentado el país.
Señala, sin embargo, una influencia en la desaceleración del alza de los salarios.
En Chile hay actualmente más de un millón de inmigrantes, principalmente venezolanos, peruanos, haitianos, colombianos, bolivianos y ecuatorianos.
Los inmigrantes tienen más educación que los chilenos y han ejercido un impacto positivo sobre el empleo en el país, según un estudio sobre el mercado del trabajo publicado este miércoles por el Banco Central.
El estudio, de 74 páginas (ver archivo adjunto), escudriña los cambios estructurales que ha vivido en los últimos años el empleo en nuestro país y precisa que, en general, la educación de los inmigrantes es "algo mayor" que la de la población local.
Presidente del Banco Central, Mario Marcel, presenta el Estudio especial sobre el Mercado Laboral, publicado junto con el #IPoM de diciembre 2018, ante la Comisión de Hacienda del @Senado_Chile. El documento está disponible en https://t.co/RzJQmaC3LU pic.twitter.com/gJsJkEFhH7
— Banco Central de Chile (@bcentralchile) 5 de diciembre de 2018
"El flujo de inmigración en los últimos años ha sido muy significativo, contribuyendo al crecimiento de la fuerza de trabajo y el empleo", subraya el documento, uno de los primeros que analiza el flujo migratorio que ha generado amplios debates en el país.
Todavía no se ha podido cuantificar el impacto de la inmigración en los salarios y en la fuerza de trabajo, pues el empleo, a diferencia de otros indicadores como la inversión o el consumo, no ha mostrado una clara recuperación este año, señala el texto.
Según datos gubernamentales, en Chile hay actualmente un millón 90 mil inmigrantes, principalmente venezolanos, peruanos, haitianos, colombianos, bolivianos y ecuatorianos.
"Sin grandes cambios en materia de desempleo"
El instituto emisor advierte sobre la composición del mercado laboral, ya que si bien el trabajo informal ha disminuido y tiene un "menor peso" que en otros países de la región, "continúa muy por encima de los estándares de países desarrollados (en torno a un 30 por ciento de la fuerza de trabajo, en comparación con el 12 por ciento promedio de la OCDE)".
El estudio concluye que el mercado del trabajo en Chile se caracteriza actualmente por una alta heterogeneidad y movilidad interna, lo que ha permitido "responda con mayor flexibilidad al ciclo económico y al shock migratorio de los últimos años, sin generar grandes cambios en materia de desempleo".
Incidencia en la desaceleración del alza salarial
Reconoce, sin embargo, un impacto en los salarios, al advertir que "la revisión metodológica de las encuestas de remuneraciones, así como las encuestas de empleo, no están diseñadas para lidiar con cambios poblacionales sorpresivos".
Sugiere en ese contexto que el flujo migratorio podría explicar la desaceleración salarial que muestran diversos indicadores, en el marco de un mayor dinamismo del mercado laboral.
La explicación, según el emisor, es coherente con la información cualitativa que se recoge del Informe de Percepciones de Negocios, donde se reconocen menores presiones salariales por efectos de la mayor oferta laboral.
Al mismo tiempo, por tratarse de un shock de oferta, este mayor dinamismo sólo lleva aparejada una presión acotada sobre la inflación.
El estudio también apunta a la alta rotación de la fuerza de trabajo, pero admite que hay segmentos de la misma para los que esa característica no conduce a mejoras salariales ni ganancias de productividad.
"En esta dimensión, la desigualdad económica y un menor potencial de crecimiento de largo plazo parecen tener un factor de interacción que debe ser analizado en profundidad", advierte el Central.
El texto muestra también que ha aumentado la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo, mientras se ha reducido la de los jóvenes, en línea con la mayor cobertura de educación superior para las nuevas generaciones.
Según el análisis, los salarios reales han crecido con fuerza para todos los niveles de ingresos, pero persiste una alta dispersión salarial que se relaciona con las diferencias en la duración del empleo (rotación), o sea que los salarios más altos tienden a coincidir con relaciones laborales más duraderas.