Jóvenes chilenos son los mayores consumidores de marihuana y cocaína en América
El estudio mostró que los estudiantes también consumen fármacos tranquilizantes (8,6%) y pasta base (1,4%).
El sondeo realizado por el Senda reveló que empiezan a consumir cannabis a los 14 años.
Los jóvenes tienen sólo un 21,9 por ciento de percepción de riesgo de la marihuana.
El 12° Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar reveló que los jóvenes chilenos consumen marihuana, fármacos tranquilizantes y cocaína en niveles superiores a los de todo el continente.
El estudio realizado entre octubre y diciembre del 2017 encuestó a estudiantes entre 13 y 17 años y reveló que uno de cada tres jóvenes consumió marihuana, mientras que un 64 por ciento dice haberse embriagado en el último mes, según El Mercurio.
Según el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), el consumo entre los jóvenes aumentó en sustancias como marihuana (30,9%), fármacos tranquilizantes (8,6%), tabaco (4,3%) cocaína (3%) y pasta base (1,4%).
También se dio a conocer que el consumo de marihuana, tranquilizantes sin receta y pasta base comienza a los 14 años, mientras que la cocaína es a los 15.
Desde el Gobierno recalcan su preocupación por la normalización del consumo de marihuana, desde que se abrió el debate sobre la legalización del cannabis y que los jóvenes tienen un 21,9 por ciento de percepción de riesgo.
Al ser consultados sobre si sus padres estarían molestos si los sorprenden consumiendo marihuana, llegó a un 67 por ciento, debajo del 82 por ciento en 2011, mientras que en el caso del alcohol, los estudiantes dijeron que un 57 por ciento se enojaría.
Senda da portazo a legalizar la marihuana
Tras conocerse este estudio, el director de Senda, Carlos Charme, remarcó que el Gobierno no impulsará la legalización de la marihuana, enfatizando que su consumo causa daños en la salud.
"Miren lo que ha pasado en Uruguay (país que legalizó la marihuana), las cifras que ha dado a conocer el Ministerio de Interior en cuanto, no solamente a la subida que ha tenido drámitca en el consumo de marihuana de los estudiantes, sino que también en la incautación", sostuvo.
Charme agregó que "se legalizó la marihuana y han aumentado las incautaciones de drogas del mercado negro, por lo cual la sola legalización no garantiza el término del narcotráfico, es de una ingenuidad muy grande".
"Hemos querido convencer a nuestros niños de que la droga no hace mal y que la marihuana no les afecta en la salud. Les quiero decir fuerte y claro a los padres y madres de nuestro país: La marihuana hace daño a la salud", puntualizó.
Según la presidenta de la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia, Verónica Burón, "toda droga es compleja, sobre todo en un niño y un adolescente".
"Estamos en un cerebro que está en desarrollo y el daño que puede producir puede ser irreversible. Ser adicto es un problema que al país le cuesta mucho. Es sabido que el consumo de drogas va a disminuir el coeficiente intelectual y va a producir una serie de problemas psiquiátricos a posterior", sostuvo.
Discusión parlamentaria
Desde el mundo político también han estado centrados en el debate. De hecho, un grupo de parlamentarios de la oposición -entre los que está el diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic- ha reimpulsado un proyecto que pretende despenalizar totalmente la marihuana.
Al menos otros 18 diputados respaldan la iniciativa de Mirosevic, entre los que está el humanista, Tomás Hirsch, según quien "desde hace mucho tiempo planteo que hay que legalizar el consumo de marihuana, no así de las drogas duras".
Según el parlamentario, "al mismo tiempo hay que comenzar campañas de educación respecto del daño que produce la droga, partiendo por el alcohol, que es la droga más consumida en nuestro país y la que produce más daño y más muerte".
Desde el oficialismo, la iniciativa no ha sido bien recibida. En esa línea, el diputado Diego Schalper (RN), "nosotros estamos en contra de la legalización de la droga, de la marihuana para fines recreativos, porque su legalización disminuye la percepción de riesgo y para nadie es sorpresa que eso en lo que se traduce es que especialmente los públicos más jóvenes, ven con menos peligrosidad el consumo, y por lo tanto, lo incrementa".
"Yo prefiero privilegiar la agenda social y decir con claridad no a la marihuana y cuidemos a nuestros jóvenes de estos consumos", agregó.