Las protestas de los "chalecos amarillos" reducirán el PIB de Francia este trimestre
El presidente Emmanuel Macron abordará este lunes la crisis junto a sindicatos y representantes políticos.
El gobierno francés estima que el producto interno bruto puede perder más de 2.000 millones de euros (una décima del total).
Las protestas de los "chalecos amarillos" en Francia reducirán en una décima el producto interior bruto (PIB) del país en el cuarto trimestre, según los cálculos del ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, que consideró hoy lunes el choque "extremadamente violento".
Ese impacto, que supondría una pérdida de más de 2.000 millones de euros, significa "menos prosperidad para los franceses", señaló en una entrevista a la emisora RTL Le Maire, que insistió en que lo importante ahora es "que se pueda poner fin a esta crisis y recuperar la paz".
El presidente Emmanuel Macron recibe esta mañana a sindicatos, patronal y responsables de altas instituciones del Estado antes de dirigirse esta noche a la nación por televisión en la que será su primera intervención pública en más de una semana para abordar las protestas de los chalecos amarillos.
El ministro de Economía, que no dio pistas sobre los anuncios de Macron, consideró que lo fundamental es que su discurso calme la situación, teniendo en cuenta que "nuestra nación está profundamente dividida".
"Su papel, en primer lugar, es volver a crear unidad nacional. En una crisis como ésta, que es una crisis social, democrática y nacional, las palabras deben antes que nada restablecer esta unidad nacional", argumentó.
Le Maire afirmó que "ningún país del mundo ni en Europa tiene tantas bazas como Francia para tener éxito".
Diversos miembros de la oposición y del gobierno subrayaron, tras el cuarto sábado consecutivo de movilizaciones de los "chalecos amarillos", en el que se repitieron los disturbios en París y en otras ciudades del país, que el presidente debe proponer rápidamente medidas concretas, en particular en favor del poder adquisitivo.
La ministra de Trabajo, Muriel Pénicaud, descartó ayer una de las reivindicaciones más frecuentes que surgen desde ese movimiento, un incremento significativo del salario mínimo.
Pénicaud afirmó que el incremento se limitará al 1,8 por ciento previsto por el método de cálculo actual de la revalorización porque hacerlo más "destruye empleos".