Ordenaciones sacerdotales bajaron de 38 a seis en 15 años
Los jesuitas acusaron falta de vocaciones ya que falta "atención pastoral y de administración de los sacramentos".
Desde las congregaciones se han tenido que vender viviendas y traspasar administraciones.
La congregación jesuita bajó de 16 novicios en 2001 para llegar a sólo dos este año.
La disminución de candidatos a la vida religiosa mantiene preocupada a la Iglesia Católica, que en la congregación jesuita bajó de 16 novicios en 2001 para llegar a sólo dos este año.
El sacerdote jesuita y delegado del área vocacional de la Compañía de Jesús, Francisco Jiménez, afirmó a La Tercera que "todavía no tenemos claras las consecuencias de la baja de vocaciones al interior de nuestras comunidades. Aún estamos, de alguna manera, negando este hecho".
La cifra no cambia en las ordenaciones sacerdotales, ya que en 2001 llegó a los 38, mientras que en 2016 fueron sólo seis, según cifras del Anuario Eclesiástico de la Conferencia Episcopal (Cech).
El sacerdote explicó que la disminución ha implicado realizar cambios en la organización de la institución como "ordenar las prioridades e incorporar a los laicos en tareas que antes hacían los sacerdotes".
Desde la Congregación Salesiana explican que la repercusión más evidente es la baja de vocaciones, ya que falta "atención pastoral y de administración de los sacramentos".
Situaciones como las vividas con los casos de abusos dentro de la Iglesia Católica marcan la crisis dentro de la institución y esto trajo consigo cerrar casas, el traspaso de colegios o conventos a otros obispados y venta de propiedades.