Toma en Ñuñoa: Cerca de 25 familias ocupan block de Villa Olímpica
Los allegados exigen que se retome la mesa de trabajo con el Serviu, la que se paralizó en marzo de este año.
Las viviendas están desocupadas desde el terremoto del 2010.
Los vecinos aducen que la entrega de sus soluciones estaba pactada con el Gobierno anterior.
Este fin se semana se mantuvo la toma que llevan a cabo cerca de 25 familias de la comuna de Ñuñoa en el block 73 de la Villa Olímpica -desocupado desde el terremoto del 2010- para exigir que avance el proyecto de viviendas sociales que estaba realizando el Serviu hace años y que frenó su progreso dese marzo de este año.
Los vecinos aducen que las viviendas no tienen daño estructural, basados -argumentan- en los resultados que arrojó un informe del Serviu. Sin embargo, sostienen que el organismo está solicitando un presupuesto de 70 millones para la remodelación: millonario monto de dinero que los vecinos no están dispuestos a pagar.
Además, aseguran que la entrega estaba pactada con el Gobierno anterior, por lo que exigen una reunión con el ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg.
Manuel Zuñiga, vocero de la Coordinadora Nehuen del Comité 1 y 2 de la Villa Olímpica, explicó que "continuamos y retomamos la toma del día viernes, que ahora es indefinida, hasta que podamos conversar con el ministro, que puede establecer una mesa de trabajo y ver la forma, incluso, si es que es real lo que ellos dicen".
El dirigente pide "ver la forma de poder buscar los medios para poder solventar la reparación del edificio si es que ellos, como Gobierno, no cuentan con el derecho o por lo menos, buscar una solución".
La concejala del Partido Socialista Paula Mendoza se cuadró con la versión de los vecinos.
"Estos ocho años avanzaron distintas conversaciones entre la vecindad de la Villa Olímpica, a través de sus organizaciones sociales, y el Serviu, al punto que llegaron a un acuerdo de generar el traspaso. Las autoridades actuales tendrán que retomar esas conversaciones. Me imagino que los acuerdos adoptados institucionalmente no debiesen desconocerse, aún cuando haya cambiado la autoridad", indicó la integrante del Concejo Municipal.
En tanto, si bien el concejal de Renovación Nacional Guido Benavides valora las aspiraciones de los vecinos, sostiene que la toma no es la forma.
"Yo siento que conversando, sentándose o poniéndonos todos en la fila para lograr el objetivo final, podemos obtener un resultado mucho más satisfactorio. No por gritar más fuerte nos vamos a saltar la fila de aquellos que han estado años esperando una solución habitacional definitiva", apuntó.