Iquique: Familias afectadas por incendio en Noche Buena se levantan a días de Año Nuevo

Ayudados por familiares y compañeros de trabajo, la familia Vega Álvarez comenzó este miércoles a remover los escombros de su casa tras el incendio que afectó a dos viviendas la madrugada del pasado 25 de diciembre en el sector centro sur de Iquique, Región de Tarapacá. 

En tan sólo 20 minutos la casa de una de las primeras familias en llegar a la población O'Higgins de de la ciudad se redujo en cenizas. Su propietaria y matriarca, Myrta Álvarez, se encontraba al interior del inmueble cuando comenzó todo. 

"Fue todo muy rápido. Estabamos aquí abajo y una nieta se dio cuenta de que hubo un corte en la pieza de mi hijo en el segundo piso, y ella sintió calor en un brazo y cuando subieron a ver y a tratar de hacer algo fue imposible", expresó la dueña de casa.

Tras el siniestro, una treintena de personas quedaron damnificadas, incluyendo Myrta y sus hijos, quienes comenzaron la remoción de escombros del lugar. 

"Nuestros vecinos se han portado muy bien con nosotros. Estamos muy agradecidos de verdad. Hoy nos ayudan compañeros de trabajo de mis hermanos, primos también, todos estamos en esta", manifestó Griselda Vega, una de las damnificadas, quien fue acogida durante esa madrugada por una hermana que vive contigua a la casa afectada. 

Familiares y amigos ayudando a la remoción de escombros de la casa más afectada. (Daniela Esquivel, Cooperativa)

"No sabemos ni qué vamos a hacer ahora"

Ruth Núñez, es arrendataria de la segunda casa afectada, la cual terminó con el segundo piso completamente quemado. A días de recibir un nuevo año, comentó que si bien el ánimo no es el mejor, sabrán reponerse y empezar de nuevo.

"No sabemos qué vamos a hacer ahora. El problema es ese, que nos levantamos y nos quedamos mirando porque nos tendremos que ir de esta casa. El segundo piso quemado y el techo quedó afectado. Esta casa la tienen que demoler y nos tenemos que ir de aquí a empezar de nuevo", señaló la ciudadana peruana avencindada desde hace 25 años en Iquique. 

Núñez comentó que sólo alcanzaron abrir tres regalos la madrugada del 25 al igual que la familia Vega Álvarez, a quienes el municipio ayudó con colchonetas y literas, además de otros enseres para volver a empezar. 

Griselda remató afirmando que, a pesar de la tristeza que les causó perderlo todo, quedan con la sensación de unidad: "Esto nos enseña a que la familia se una más. Así como quedamos en la nada, de a poco nos vamos a volver a levantar y que esto funcione de nuevo con harta alegría y paz".