Llegó el día de la verdad para el "Brexit"
Este martes, el Parlamento británico afronta la votación definitiva del acuerdo propuesto por el gobierno conservador de Theresa May para la salida de la UE.
La primera ministra se jugó su última carta ayer lunes y advirtió a los diputados euroescépticos de que su negativa amenaza la salida de Londres del bloque.
Reino Unido vive horas históricas. La Cámara de los Comunes británica afronta este martes la votación del acuerdo propuesto por el gobierno conservador de la primera ministra, Theresa May, para la salida de la Unión Europea (UE).
La esperada votación está prevista para después de las 19.30 GMT (16.30 hora chilena) ya que la hora dependerá de la cantidad de enmiendas que sean presentadas esta tarde en la cámara baja.
Todo indica que la primera ministra británica, Theresa May, que ha negociado el pacto, perderá la votación después de que muchos diputados conservadores y sus 10 aliados del Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés anticipasen su rechazo, en descontento con la salvaguarda sobre la frontera irlandesa.
Los medios conjeturan con la posibilidad de que la derrota de esta noche (tarde chilena) sea más dura de lo esperado.
Tras perder previsible la votación, la primera ministra tendrá tres días parlamentarios hábiles - hasta el lunes 21 de enero- para dar a conocer un plan alternativo a su pacto del "Brexit" o salida del Reino Unido de la UE.
Muchos diputados rechazan la salvaguarda del acuerdo, pensada para evitar una frontera dura entre las dos Irlandas, porque temen que deje atado al Reino Unido a las estructuras de la UE en contra de su voluntad, en caso de que Londres y Bruselas tarden más de lo esperado en sellar un acuerdo comercial durante el periodo de transición, del 29 de marzo de 2019 a finales de 2020.
Según el diario "The Daily Telegraph", ministros británicos esperan que May presente la dimisión si más de 100 diputados conservadores -de los 318- votan en contra del acuerdo.
"Si ella pierde por más de cien votos, y parece que no hay manera de convencer a más rebeldes conservadores para que cambien de opinión, será bastante desastroso para la primera ministra y difícil que pueda seguir adelante", dijo al diario una fuente del gobierno.
May preside esta mañana una reunión del Ejecutivo antes de que los Comunes reanuden la última jornada del debate del "Brexit", tras lo cual se procederá a la votación.
La jefa del gobierno cerrará el debate esta noche con un discurso y, si pierde la votación, se espera que haga una declaración al país y tendrá tres días hábiles parlamentarios -límite el lunes 21 de enero- para presentar un plan alternativo.
Mientras, los medios esperan que el Partido Laborista, liderado por Jeremy Corbyn, presente una moción de censura contra el Gobierno esta semana y, si el Ejecutivo la pierde, puede haber elecciones generales.
May se jugó su última carta
La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, advirtió ayer lunes a sus compañeros de partido críticos con el acuerdo del "Brexit" de que Bruselas no aceptará las concesiones que lo harían "perfecto" y les pidió que reconsideren su rechazo al texto que se votará este martes.
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Decenas de diputados conservadores y sus socios del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP) se han posicionado en contra del pacto, por lo que la jefa de gobierno parece abocada a sufrir una amplia derrota en una votación que ya aplazó en diciembre al no contar con una mayoría suficiente.
Si el Parlamento tumba el acuerdo, el Reino Unido se enfrenta a una salida no negociada de la Unión Europea (UE) el próximo 29 de marzo, o bien se abrirá la puerta a que el "Brexit" quede "bloqueado", dijo la mandataria conservadora en una intervención en la Cámara de los Comunes.
En un intento de ganar apoyos de cara al voto, May aseguró que tanto su gobierno como la Unión prevén hacer todo lo posible para que nunca tenga que entrar en vigor el mecanismo de salvaguarda para evitar una frontera en Irlanda del Norte, el punto más controvertido del acuerdo.
Aún así, recalcó que los 27 socios comunitarios restantes rechazan cualquier cláusula que permita al Reino Unido retirarse de forma unilateral de ese mecanismo, que prevé que el conjunto del país permanezca ligado a ciertas estructuras comunitarias hasta que se firme un nuevo tratado comercial entre Londres y Bruselas.
"Les digo a los miembros de esta cámara que, con independencia de lo que hayan concluido hasta ahora, le den una segunda mirada a este acuerdo en las próximas 24 horas", dijo May a los diputados, ante quienes recalcó que los "libros de historia" juzgarán la decisión que tome el Parlamento.
Medios británicos calculan que más de 100 diputados "tories" pueden votar este martes en contra del documento, junto con el DUP y las formaciones de la oposición.
Los presidentes de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y el Consejo Europeo, Donald Tusk, divulgaron el lunes una carta dirigida a May en la que subrayan que su deseo es llegar a un tratado comercial con Londres lo antes posible para que nunca se llegue a activar la cláusula norirlandesa, pero insisten en que no cambiarán los términos del pacto sellado en noviembre.