Autoridades llamaron a prevenir picadura de la araña de rincón

La seremi metropolitana de Salud y el Buin Zoo llamaron a prevenir la picadura de la temida araña de rincón, cuyo veneno es altamente peligroso, y que en los últimos tres años ha dejado 17 fallecidos en el país.

El verano y sus días de calor son el escenario propicio para que este arácnido salga de su escondite, pues el 47 por ciento de las mordidas se registran en verano y solo el 7 por ciento en invierno.

La araña tiene como enemigos naturales a la araña tigre -de movimientos pausados y patas rayadas- y la luz, dado que es fotofóbica, por lo tanto cualquier exposición a la luz hará que el animal corra.

Ante una picadura, la recomendación es aplicar hielo y dirigirse a un centro asistencial, como lo comentó la seremi de Salud, Rosa Oyarce.

"El ideal es que apliquemos el hielo, concurramos al centro asistencial y llevemos esta araña para demostrar qué fue lo que mordió y efectivamente se haga un tratamiento oportuno", dijo Oyarce.

La principal prevención es asear los lugares donde no llegue la luz, así como closet, cuadros, estanterías y cajas. Además, se aconseja doblar la ropa al revés para cuando al usarlas poder observar si hay presencia del arácnido.

También mantener la cama separada de los muros, sacudir siempre la ropa colgada en perchas y doblada, evitar mantener libros o utensilios en rincones oscuros y tener precaución con objetos que estén en lugares oscuros y polvorientos.

El biólogo del Buin Zoo, Juan José Ureña, dijo que la araña "puede encontrarse dentro de la ropa, dentro de las toallas, dentro de los muebles. La mejor prevención es limpieza".

"Buscan sectores o esquinas preferiblemente verticales, hendiduras donde puedan caber. Entonces si ven o mueven un mueble y encuentran que hay telarañas y el exoesqueleto de uno de estos individuos, hay ahí una araña de rincón", agregó Ureña.

Las autoridades también recomendaron no utilizar insecticidas, sino que preferir aracnicidas seguros y especializados, aplicándolos al momento de salir de la casa o la habitación, para así evitar exponerse al químico.