Seúl espera "avances concretos y sustanciales" de la cumbre de Kim y Trump
El Ministerio de la Unificación pide progreso durante la cita en favor de la desnuclearización de la península.
El Ejecutivo surcoreano se comprometió a hacer "todo lo posible por el éxito de la cumbre y el establecimiento de una paz duradera".
El gobierno surcoreano dijo esperar que la segunda cumbre que mantendrán Estados Unidos y Corea del Norte a finales de mes concluya con "avances concretos y sustanciales" que sirvan para lograr la desnuclearización de la península y reforzar lazos intercoreanos.
"Esperamos que haya avances concretos y sustanciales en la segunda cumbre prevista entre Estados Unidos y el Norte", dijo el portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, Baik Tae-hyun, que añadió que la desnuclearización y los lazos entre Washington y el régimen y entre Seúl y Pyongyang están muy ligados.
A su vez, el ministro de esa cartera, Cho Myoung-gyon, dijo también hoy viernes en un foro celebrado en Seúl que el gobierno se coordinará con el norte y EE.UU para intentar que la reunión entre Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, acabe con el mejor resultado posible.
"El Ejecutivo surcoreano, como ha venido haciendo hasta ahora, se comunicará estrechamente y cooperará con Corea del Norte y los Estados Unidos y hará todo lo posible por el éxito de la cumbre y el establecimiento de una paz duradera en la península coreana", afirmó Cho en palabras que recoge la agencia Yonhap.
Trump anunció esta semana durante su discurso sobre el Estado de la Unión que se reunirá con Kim en Vietnam los días 27 y 28 de febrero.
Seúl espera que la cita termine con logros tangibles en torno a la desnuclearización del régimen que permitan implementar los proyectos de cooperación económica entre los dos países vecinos, algo que en la actualidad impiden las sanciones internacionales que pesan sobre Pyongyang por sus pruebas de armas.
En su primera cumbre de junio, Kim y Trump acordaron trabajar para la desnuclearización del régimen a cambio de que Washington garantice su supervivencia, pero debido a la falta de una hoja de ruta el proceso apenas ha mostrado avances de peso hasta ahora.