ONU: "Ataques de Israel a marchas en Gaza pueden constituir crímenes de guerra"
Durante la Gran Marcha del Retorno los soldados israelíes cometieron violaciones de los derechos humanos, provocando la muerte de al menos 189 personas.
Según un informe del organismo, los crímenes no suponían ninguna amenaza a las personas a su alrededor.
La Marcha del Retorno se inició el 30 de marzo del 2018.
Los ataques de los soldados israelíes a las llamadas Marchas del Retorno celebradas en Gaza desde 2018 podrían constituir "crímenes de guerra o contra la humanidad" en los que las fuerzas de Israel mataron al menos 189 personas, destacó hoy la comisión independiente de la ONU para investigar esos hechos.
Entre los asesinados hubo 35 niños, mientras que otros tres eran trabajadores sanitarios y dos periodistas claramente señalados como tales, según los resultados de la comisión para investigar las protestas presidida por el argentino Santiago Cantón, que se presentan en la actual 40ª sesión del Consejo de Derechos Humanos.
La comisión "tiene bases razonables para creer que durante la Gran Marcha del Retorno los soldados israelíes cometieron violaciones de los derechos humanos y la ley humanitaria, en algunos casos constitutivas de crímenes de guerra o contra la humanidad, y deben ser inmediatamente investigadas por Israel", señaló Cantón.
Las marchas, que suelen congregar decenas de miles de personas, se iniciaron el 30 de marzo de 2018, se han ido repitiendo cada viernes desde entonces y exigen que los refugiados palestinos y sus descendientes puedan ejercer su derecho de retorno a Israel.
De acuerdo con el informe de la comisión creada en mayo de 2018, en el transcurso de meses de protestas los francotiradores israelíes han disparado contra miles de manifestantes desarmados que se encontraban al otro lado de la valla que separa Israel de la franja de Gaza, causando cerca de 10.000 heridos.
La gran mayoría de los fallecidos (183 de 189) murieron por impactos de bala, detalla la comisión de la ONU, que sólo ha tratado los incidentes hasta el 31 de diciembre, pese a que las marchas han continuado en 2019.
Subrayó que los francotiradores seguramente dispararon a periodistas, trabajadores sanitarios, niños y discapacitados que reconocieron claramente como tales.
Unos crímenes para los que "no hay justificación" dado que "no suponían ninguna amenaza a las personas a su alrededor", señaló otro de los miembros de la comisión, la bangladeshí Sara Hossain, en un comunicado.
Esta es la principal base para que el grupo de expertos encuentre constitutivas de crímenes de guerra las acciones de Israel, ya que el informe recuerda que así puede ser considerado el disparar intencionadamente contra un civil que no esté directamente participando en acciones violentas