Así respondió Colombina Parra a la demanda de nulidad del testamento de su padre
El 24° Juzgado Civil de Santiago rechazó la demanda interpuesta por Alberto y Catalina Parra, dos de los hijos del antipoeta.
El 24° Juzgado Civil de Santiago rechazó la demanda interpuesta contra Colombina Parra por parte de dos de sus hermanos, Alberto y Catalina Parra, quienes pedían la nulidad del testamento del antipoeta, fallecido en enero de 2018 a los 103 años.
Es en este contexto que la defensa de la hija menos del escritor cuestionó el intento de revocar dicho testamento, desestimando un deterioro cognitivo del ganador del Premio Cervantes.
En un documento de 90 páginas, publicado este miércoles por La Tercera, la arquitecta junto a los demás hermanos Nicanor, Juan de Dios y Francisca Parra, negaron que las "facultades mentales de don Nicanor" se encontraran seriamente aminoradas al momento de testar.
El poeta a sus 103 años contaba con "perfecto estado de salud" y ocuparoon como ejemplo al actor y director de cine Kirk Douglas, de 100 años o al ex Arzobispo de La Serena, Monseñor Bernardino Piñera Carvallo, quien ha cumplido 104 años.
"La voluntad, la conciencia, la razón o el juicio de toda persona no dicen relación con la mayor o menos agilidad de sus miembros o del ejercicio de sus sentidos físicos, sino con su disposición o capacidad intelectual. Y, como fácil resulta advertirlo, entre la capacidad física y la intelectual no existe una relación necesaria, indispensable o de causa a efecto", detalló la densensa.
También se refieren a Alberto y Catalina Parra, señalando que ambos estuvieron "largamente ausentes de su lado".
El abogado de estos últimos, Jorge Meneses, dijo a La Tercera que "El escrito del señor Ferrada -abogado de Colombina-, más allá de la teatralidad, no contesta nuestra demanda".
"Lamentablemente no se quiere reconocer que el estado de salud mental de don Nicanor, un día ante de cumplir 103 años de edad, le impedía comprender el alcance del documento que estaba firmando. El testamento es un acto personalísimo -el más personalísimo de todos-, y ya se sabrá la verdad judicial acerca de si el abogado que lo redactó, siquiera una vez, se reunió con don Nicanor antes de que se le llevara en silla de ruedas para 'sacarle' su firma. Catalina y Alberto lo único que piden es lo que les corresponde".