Portugal quiere lanzar al espacio la primera botella de vino
Con el fin de celebrar medio siglo de la llegada del hombre a la luna, se elegirá una botella de la Bodega Cooperativa "Castelo Rodrigo".
El alcalde de la localidad portuguesa señaló que quieren que el destino sea la Estación Orbital Lunar que estará alrededor de un satélite.
El jefe comunal dijo que ya entró en contactos con la Nasa y con la Agencia Espacial Europea para proponer la iniciativa.
Una pequeña comarca rural portuguesa fronteriza con España, Figueira de Castelo Rodrigo, se ha propuesto lanzar la primera botella de vino al espacio este mismo año con el reto de dar visibilidad a su producción vinícola, uno de sus principales activos económicos.
La idea partió del alcalde, Paulo Langrouva, asegurando que la iniciativa ha sido "muy bien acogida" por el físico luso Fernando Carvalho Rodrigues, quien lideró el lanzamiento del primer satélite portugués en 1993 y hace gestiones para materializar este proyecto.
La misión no es fácil, admitió Langrouva, que explicó que hace semanas que se establecieron contactos con la NASA y con la Agencia Espacial Europea para proponer el reto, que, a priori, se podría realizar este mismo año.
La botella elegida será una de las que a diario producen en la Bodega Cooperativa "Castelo Rodrigo", ubicada en esta comarca, a la que pertenecen 400 productores y donde se embotella vino bajo el paraguas de la denominación de origen "Beira Interior".
Sin embargo, no será una botella al uso, "tiene que ser especial y tener un envoltorio muy concreto que la proteja e, incluso, los rótulos también tendrán que ser muy especiales", explicó el alcalde.
La presión atmosférica podría romper el vidrio por lo que estudian si usar algún tipo de cristal determinado o incluso si tendrían que utilizar un envase diferente.
Sobre el destino final del vino, el alcalde lo tiene claro: la Estación Orbital Lunar, una plataforma que orbitará alrededor del satélite y cuyo inicio de construcción está previsto a partir de 2020.
Festejar 50 años de un hito histórico
"Se cumple en este 2019 medio siglo desde que el hombre pisó la luna", recordó Paulo Langrouva, por lo que la efemérides sería un buen momento para que "por primera vez, una botella de vino llegara al satélite terrestre".
Una vez alcanzado el objetivo, la botella regresaría a Figueira de Castelo Rodrigo donde quedaría expuesta al público.
De momento, el proyecto aún está en estudio, aunque el desafío ha ganado popularidad y son muchos los curiosos que telefonean al Ayuntamiento o a la cooperativa vinícola para conocer los detalles del envío espacial.