Ex orientador de colegio procesado por pornografía infantil seguirá preso
Julio Barahona mantenía e intercambiaba registros de contenido sexual de alumnos del establecimiento en el que trabajaba.
A inicios de los años 90 era diácono, pero fue expulsado del estado clerical por abuso de menores en Arica.
Este martes se realizó la audiencia de revisión de medidas cautelares del exdiácono en Rancagua.
El Tribunal de Garantía de Rancagua mantuvo la prisión preventiva del ex diácono Julio César Barahona Rosales, de 58 años, formalizado en enero por los delitos de producción, distribución y almacenamiento de material pornográfico infantil en contra de 13 víctimas, entre ellas algunas del Colegio Don Bosco de la ciudad.
El imputado fue expulsado de la Iglesia en 1991 por abusos a menores en Arica. Según la investigación del Ministerio Público, que lidera el fiscal Emiliano Arias, la Iglesia no informó de esta situación, por lo que se investiga un posible encubrimiento de autoridades eclesiásticas de la época.
"En este caso los hechos son antiguos; estamos hablando del año 90, 91, pero efectivamente él es sancionado muy rápidamente por la justicia canónica, es expulsado de su estado clerical, despojado de su calidad de diácono. Sin embargo, nunca se da a conocer esto a la justicia civil, y esto permite que durante todo este tiempo él haya seguido cometiendo delitos", explicó la fiscal Andrea Rocha, de la Fiscalía Alta Complejidad O'Higgins.
La persecutora se opuso a la solicitud de la defensa de modificar la medida cautelar, al estimar que los hechos cometidos por el imputado -quien era orientador del Colegio Don Bosco- eran graves, reiterados y que "es muy posible que en libertad los pueda volver a cometer... Eso es lo que nos dice un poco su conducta y su historial de las cosas que tenemos acreditada".
"El tenía almacenado en dispositivos electrónicos material pornográfico infantil, incluso algunos pertenecientes a propias ex alumnas y alumnas del colegio donde él trabajaba. Tiene, además, distribución de este material pornográfico infantil, que significa que lo enviaba a los mismos alumnos y ex alumnos, y además un delito especial, del articulo 366 quáter, que es una especie de abuso sexual, que en el fondo es enviar a menores de edad material pornográfico", señaló la fiscal, que pertenece al equipo de la Fiscalía Alta Complejidad O'Higgins.
El abogado defensor, Humberto Lemarie, argumentó que el imputado tiene irreprochable conducta anterior, por lo que pidió -sin éxito- que la prisión se modificara por arresto domiciliario total o parcial, prohibición de acercarse a las víctimas y arraigo nacional.