Fiscalía peruana investiga a alcalde que quiere tener ciudad "libre de venezolanos"
Henry López, anunció una ordenanza con la que pretendía llevar a la policía "para que pueda deportar" a todos los venezolanos sin un permiso de residencia.
La investigación se realizará de manera preliminar por la presunta comisión del delito de discriminación e incitación de ésta contra los inmigrantes.
Perú es el segundo país que más venezolanos ha recibido en los dos últimos años.
La Fiscalía de Perú abrió este lunes una investigación contra el alcalde provincial de la ciudad andina de Huancayo, Henry López, por haber anunciado que iba a emitir una ordenanza para declarar a su localidad "libre de venezolanos".
La información oficial señaló que López será investigado de manera preliminar por la presunta comisión del delito de discriminación e incitación a la discriminación en agravio de los inmigrantes venezolanos.
Esta investigación ha sido abierta de oficio y estará a cargo de de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huancayo, a cargo de Henry Gonzales Rivera.
El alcalde de Huancayo, capital de la región Junín y una de las principales ciudades del centro del país, anunció que la ordenanza que prepara contempla llevar a la Policía "para que pueda deportar" a todo ciudadano venezolano que encuentre en las calles sin un permiso de residencia ordinario.
López culpó a la "creciente y descontrolada" presencia de venezolanos en su ciudad del incremento de la informalidad laboral, el comercio ambulatorio y de actos vandálicos.
Tras conocerse esa información, el Ministerio de Cultura de Perú consideró este domingo que estos planteamientos son inadmisibles en un Estado democrático y respetuoso de los derechos fundamentales.
Por ello, rechazó cualquier acto de discriminación y xenofobia y exhortó a todas las autoridades a promover una cultura de paz basada en la solidaridad y la convivencia armoniosa, que favorezca la integración de los migrantes.
Perú es el segundo país que más venezolanos ha recibido en los dos últimos años, al acoger a más de 700.000 de los 3,4 millones que la ONU calcula que han abandonado su país en los dos últimos años a causa de la crisis política, económica y humanitaria que atraviesa el país gobernado por Nicolás Maduro.