Chile ha destruido el 92 por ciento de minas antipersonales instaladas en sus fronteras
Fueron instaladas en la dictadura militar por la tensión diplomática con Argentina, Perú y Bolivia.
Se espera que para 2020 se hayan erradicado todos los explosivos en las fronteras a lo largo del país.
Las víctimas afectadas por estas armas recibirán reparación económica y asistencia en la rehabilitación.
El Ejército de Chile ha destruido el 92 por ciento de las minas antipersonales que habían sido colocadas en las zonas fronterizas del país en distintos períodos de tensión limítrofe, informó este sábado el ministro de Defensa, Alberto Espina.
En su cuenta de Twitter, Espina sostuvo que de esa forma se cumplirá con el compromiso "de dejar a Chile libre de estos explosivos en 2020" de acuerdo a lo pactado en el Tratado de Ottawa de 1997.
En la Reunión de la Comisión Nacional de Desminado recibimos una gran noticia: Un 92% de las minas antipersonales han sido destruidas. Así cumpliremos con nuestro compromiso de dejar a Chile libre de estos explosivos en 2020. pic.twitter.com/yIjK74KoqF
— Alberto Espina Otero (@albertoespina) 5 de abril de 2019
"En la reunión de la Comisión Nacional de Desminado recibimos una gran noticia: Un 92 % de las minas antipersonales han sido destruidas", dijo el ministro.
Chile suscribió el Tratado de Ottawa el 3 de diciembre de 1997, donde se comprometió que al año 2020 no tendría minas de este tipo en el suelo nacional.
La Convención de Ottawa es un instrumento de Derecho Internacional del Desarme y de Derecho Internacional Humanitario, suscrito en la capital canadiense en diciembre de 1997 por 122 Estados, que prohíbe el uso, la producción, la transferencia y la retención de minas antipersonales.
Miles de minas antipersonales y antitanque fueron sembradas en Chile en zonas fronterizas durante la década de los setenta en la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), en un periodo de tensión con Argentina, Perú y Bolivia.
La ex Presidenta Michelle Bachelet promulgó en julio de 2017 una ley que otorga reparación económica y asistencia en la rehabilitación a víctimas de minas antipersonales y otros artefactos explosivos militares.
La ley establece indemnizaciones económicas para las víctimas y los herederos de los fallecidos, así como beneficios médicos y rehabilitación para los supervivientes.