Epidemia de hombres que buscan agrandarse sus genitales en Papúa Nueva Guinea
En los últimos dos años, unos 500 pacientes han llegado con problemas en su pene.
¿Inseguridad u obsesión nacional? En Papúa Nueva Guinea, los médicos han advertido de una crisis nacional por el tamaño de los genitales de sus hombres: unos 500 han terminado en una clínica por una "solución" casera para agrandarse el pene.
Según informa The Guardian, en la isla del sudeste asiático los habitantes se inyectan sustancias extrañas, como aceite de coco y silicona en sus miembros para intentar alargarlos. El resultado ha sido nefasto.
Un médico del Hospital General de Port Moresby contó que en los últimos dos años su clínica ha tratado a, al menos, unos 500 hombres con deformación y disfunción del pene como consecuencias de estas inyecciones.
"He visto cinco casos nuevos cada semana durante los últimos dos años y estos son solo los que se han presentado para recibir tratamiento. No sabemos cuántos hay en total", dijo el cirujano Akule Danlop, que ese día había visto siete pacientes.
Entre las sustancias que los hombres se inyectan hay aceite de coco, aceites para bebés, silicona y aceite para cocinar. Los efectos secundarios son graves y, muchas veces, irreversibles.
"La mayoría tienen masas anormales que crecen sobre el pene y algunas veces involucran al escroto. Muchos llegan con úlceras. Algunos tienen dificultad para orinar porque el prepucio está tan inflamado que no se puede contraer", remató Danlop.