Fin de la era "Heisei": El emperador japonés Akihito abdicó tras 30 años en el trono
Este martes el monarca de 85 años renunció en favor de su hijo, Naruhito, siendo el primer relevo en vida en el Trono del Crisantemo en dos siglos.
El saliente jefe de Estado dijo que se siente "afortunado" de haber desarrollado sus funciones "con un profundo sentido de confianza y de respeto hacia el pueblo".
La proclamación de su sucesor y primogénito se llevará durante la noche chilena.
Este martes el emperador japonés Akihito, de 85 años, renunció en favor de su hijo, Naruhito, siendo el primer relevo en vida en el Trono del Crisantemo en dos siglos, dando paso así al cierre de la era "Heisei" (paz), el período más pacífico que ha tenido el país en su reciente historia.
La última vez que hubo una abdicación imperial en Japón fue el 7 de mayo de 1817, cuando lo hizo Kokaku. Los emperadores de entonces no solían superar los 40 años al frente del Trono del Crisantemo, pues fallecían jóvenes o eran forzados a abdicar.
Japón cierra la era de Akihito, el pacífico emperador que cede el trono por primera vez en 200 años #SomosCooperativa https://t.co/RFcRCBpzb1 pic.twitter.com/fUyoFlRO9K
— Cooperativa (@Cooperativa) 29 de abril de 2019
La primera ceremonia, la de abdicación, duró unos 10 minutos, a partir de las 17.00 hora local (04.00 hora chilena) en la Sala de Pino, la mejor y mayor del Palacio Imperial de Tokio, ante 294 participantes, incluyendo representantes de la familia real y de los tres poderes del Estado.
Ahí Akihito pronunció sus últimas palabras como emperador, después de que el primer ministro nipón, Shinzo Abe, como representante del pueblo de Japón, anunció formalmente la abdicación del emperador.
El emperador Akihito dijo que se siente "afortunado" de haber desarrollado sus funciones "con un profundo sentido de confianza y de respeto hacia el pueblo".
"Hoy concluyo mis funciones como emperador", dijo el emperador de Japón al inicio de su breve intervención durante el acto.
Tras dar las gracias por sus palabras al primer ministro nipón, Shinzo Abe, quien le precedió en la ceremonia, quiso agradecer también al pueblo nipón "por apoyarle y aceptarle en su papel como símbolo del Estado".
Abe notificó a Japón la abdicación del emperador Akihito
Abe habló en nombre del pueblo japonés en el acto de abdicación de Akihito.
"El emperador, según la ley especial imperial, abdica con fecha de hoy", afirmó Abe, en cuyo mensaje destacó que Akihito "siempre ha deseado la paz de la nación y la felicidad del pueblo japonés".
El jefe del gobierno nipón recordó el papel que han tenido el emperador Akihito y la emperatriz Michiko para consolar a los japoneses por los desastres naturales que ha sufrido el país en los últimos treinta años.
Las normas legales en Japón, que no conceden ningún papel político al emperador, implican que fue el primer ministro nipón el encargado de informar de la abdicación del emperador Akihito.
Formalmente, Akihito seguirá siendo emperador hasta esta noche. La proclamación de su sucesor y primogénito, Naruhito, se llevará a cabo este miércoles a partir de las 10.30 hora local (21.30 hora chilena del martes).
La nueva era "Reiwa" (bella armonía)
El miércoles, a partir de las 10.30 hora local (21.30 del martes, hora chilena), será el turno de Naruhito, que asumirá el Trono del Crisantemo en una ceremonia con la presencia de miembros de la Casa Imperial y altos funcionarios de los tres poderes del Estado.
Es un ritual que no está abierto a mujeres, pero en esta ocasión sí estará presente una, la única ministra del gabinete de Abe, Satsuki Katayama. Entre los ausentes se encuentran quien desde el día anterior será el emperador emérito Akihito.
Se espera que el miércoles Naruhito pronuncie su primer mensaje como emperador. Akihito, cuando asumió el trono, sólo pronunció unas breves palabras comprometiéndose a cumplir las funciones que le marca la Constitución.
Los actos de esta semana se cerrarán el sábado con la primera comparecencia en público de Naruhito como emperador, quien, en seis ocasiones, cumplirá con el tradicional saludo desde los balcones del Palacio Imperial.