Benito Baranda por denuncias contra Renato Poblete: "Nos sentimos estúpidos por no darnos cuenta"
El ex director del Hogar de Cristo conversó con Una Nueva Mañana sobre las acusaciones de abuso sexual contra el emblemático sacerdote.
Baranda, quien fue muy cercano al sacerdote durante diez años aseguró que se ha enterado de personas cercanas que están hablando "y las sorpresas son gigantescas".
El ex director del Hogar de Cristo, Benito Baranda, se refirió a las denuncias de abuso sexual en contra del sacerdote jesuita Renato Poblete y manifestó haberse sentido mal por no darse cuenta.
Baranda, quien actualmente es director de la organización América solidaria, conversó con Una Nueva Mañana donde detalló su vínculo con el sacerdote con quien tuvo una relación cercana.
"Me he enterado ahora de personas cercanas que han estado hablando, que seguramente va a salir ahora a finales de mayo o principios de junio el informe de la Compañía de Jesús, y por supuesto, las sorpresas son gigantescas", manifestó Baranda.
El ex director del Hogar de Cristo explicó que su relación con el sacerdote fue tan cercana porque trabajaron codo a codo en la institución social entre 1991 y 1998.
"Lo hemos comentado mucho con Pablo Egenau porque también él estuvo casi tan estrecho como yo trabajando. A él lo casó el padre Renato Poblete y los acompañó mucho con su esposa. Ayer nos juntamos en la mañana y decíamos 'qué impresionante', casi estúpidos porque no percibíamos lo que estaba ocurriendo alrededor, donde había personas que habían percibido algunos comportamientos no de la magnitud de los relatados por Marcela, y de la aberración ahí presente, pero de sí algunos comportamientos que podían inducir a esto", explicó Benito Baranda.
Personalidad disociada
El actual director de América Solidaria que también es sicólogo aseguró que nunca se dio cuenta de nada y que considera que el sacerdote Poblete puede haber tenido una "personalidad disociada": "O sea que está dividida, que tiene lo que antiguamente se llamaba una doble personalidad porque es imposible, si la gran mayoría de los que han hablado, que vivian con él, en su casa con él, no tenían indicios de esta doble vida".
"En el fondo por la violencia, por lo relatado por Marcela, el daño es gigantesco. El daño para la Iglesia también es gigantesco. El daño es transversal porque afecta a todos los estratos sociales. No es un daño cerrado en un estrato social, como ocurrió con el mundo en el que se movía el padre (Fernando) Karadima. Además es una persona que afectaba un mundo no católico también. Tenía una red de amistades en mundos políticos, culturales, entonces el impacto es muy fuerte", cuestionó Baranda.
Respecto a lo que sintió tras conocer la denuncia, Baranda explicó que desde la Compañía le comunicaron la situación la semana que se haría pública la denuncia porque debía viajar a Haití y para no enfrentarse allá a la noticia. Cuando volvió revisó el relato de Marcela Aranda.
"Sentí una pena desgarradora porque si uno se saca la mugre todos los días trabajando por la dignidad humana, trabajando para que las personas puedan sacar las riquezas y ser respetadas, sientes un dolor gigantesco cuando esa dignidad es violentada con la brutalidad que escuchamos el relato televisivo. Nos tocó verlo con mi esposa y quedamos mudos. No tuvimos casi palabras", agregó.
Acuerdo con la Fiscalía
El ex director del Hogar de Cristo además se refirió a la crisis en la Iglesia Católica y aseguró que tardará tiempo "desmontar" las costumbres que terminan dañando las confianzas.
En ese sentido, Baranda manifestó que "la única manera de recuperar la confianza es volviendo a lo que sustenta tu fe. En mi opinión, de lo que yo he aprendido y leído, lo que sustenta tu fe es el servicio a los demás, nada más", que según él solo se puede realizar en comunidad.
Además, Baranda se refirió a los acuerdos realizados entre la Conferencia Episcopal y la Fiscalía y manifestó que este tipo de situaciones no son correctas y que "la Iglesia debería poner, al igual que cualquier persona, cuando enfrenta esta indagatoria".
"Queda muy mal ante la imagen pública cuando se pliegan además las congregaciones y dicen que van a ver si van a pasar información. Ahí tu dices, pero si la información se debiese pasar siempre (...) No puede ser que haya un trato privilegiado por un acuerdo", agregó.