Trump arrincona a Irán con más sanciones y pide que cambie su "conducta"
El presidente de Estados Unidos impuso castigos a las exportaciones de hierro, acero, aluminio y cobre.
El aumento de sanciones ocurre poco después de que Irán anunciase la suspensión de la aplicación de algunos de sus compromisos bajo el acuerdo nuclear de 2015.
Para justificar la decisión, Trump explicó que Irán podría usar los beneficios de la venta de metales para "proporcionar fondos y apoyo a la ploriferación de armas de destrucción masiva".
El presidente estadounidense, Donald Trump, dio este miércoles un paso más en la presión sobre Irán con la imposición de nuevas sanciones, en este caso a las exportaciones de hierro, acero, aluminio y cobre, a la vez que exigió a Teherán que "altere fundamentalmente su conducta".
"Hoy he firmado una orden ejecutiva para imponer sanciones a los sectores del hierro, acero, aluminio y cobre de Irán, que son las mayores fuentes de ingresos derivados de las exportaciones después de los productos relacionados con el petróleo", dijo Trump en un comunicado, al recordar que suponen el 10 por ciento de su economía exportadora.
Como justificación, Trump explicó que Irán podría usar los beneficios de la venta de metales "para proporcionar fondos y apoyo a la proliferación de armas de destrucción masiva, grupos y redes terroristas, campañas de agresión regional y expansión militar".
Las nuevas sanciones de Estados Unidos se dan a conocer poco después de que Irán anunciase la suspensión de la aplicación de algunos de sus compromisos bajo el acuerdo nuclear de 2015, del que EE.UU. se retiró hace un año pero que aún compromete a otros cinco países.
"Este es un intento de chantaje bastante flagrante", consideró Tim Morrison, director para Armas de Destrucción Masiva en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, durante una conferencia organizada por la Fundación para la Defensa de las Democracias en Washington.
Irán informó que retomará el enriquecimiento de uranio a niveles mayores y completará un reactor de agua pesada si cinco de los países firmantes (Francia, el Reino Unido, China, Rusia y Alemania) del pacto nuclear de 2015 no eliminan en 60 días las actuales restricciones a las exportaciones de petróleo iraní y a su sistema bancario.
La tensión entre Estados Unidos e Irán ha aumentado de manera sostenida desde que Trump llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, pero se ha disparado en las últimas semanas.
En su decreto de este miércoles, Trump se jactó de que gracias a las presiones de EE.UU. "el régimen iraní está sufriendo para financiar su campaña de terror violento, con una depresión económica sin precedentes".
Aprovechó, no obstante, la ocasión para ofrecer una tregua a Irán si altera "de manera fundamental su conducta".
"Espero reunirme algún día con los líderes de Irán para alcanzar un acuerdo y, algo especialmente importante, tomar los pasos para dar a Irán el futuro que merece", aseveró.