Monja española fue decapitada en la República Centroafricana
El cuerpo sin vida de la misionera Inés Nieves Sancho fue hallado en la habitación donde enseñaba costura.
El papa Francisco la recordó durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro.
Un grupo de desconocidos acabó con su vida a cuchilladas, aunque se desconoce la causa de la agresión.
La religiosa misionera española Inés Nieves Sancho, de 77 años, fue asesinada en la República Centroafricana por un grupo de desconocidos que acabaron con su vida a cuchilladas, aunque se desconoce la causa de la agresión, informaron este miércoles a Efe fuentes de la Diócesis de Burgos, de donde era la religiosa.
Las autoridades de la diócesis de Bangassou, en el sureste del país africano, donde prestaba su servicio como misionera, descartan que detrás de su muerte haya razones políticas y destacan su trabajo atendiendo durante 23 años a la población.
El fallecimiento de la religiosa se produjo en la madrugada del domingo al lunes pasados.
Al parecer, fue sacada de la cama a la fuerza por unos desconocidos que accedieron a su habitación y la condujeron al aula de costura, donde fue acuchillada y prácticamente decapitada.
Según la diócesis de Burgos, la religiosa realizaba su misión en una escuela perteneciente a la congregación francesa de las Hijas de Jesús de Massac, donde atendía a las más jóvenes del pueblo.
La religiosa, que también tenía nacionalidad francesa, fue enterrada ayer martes en el lugar donde prestaba servicio, por expreso deseo de la familia.
Es la segunda muerte de un religioso español en la última semana, después de que el pasado 17 de mayo el sacerdote Francisco Fernández fuera asesinado en un centro salesiano Don Bosco en la ciudad de Bobo Dioulasso (suroeste de Burkina Faso), a manos de un antiguo cocinero que trabajó en la congregación.
El papa recuerda a la monja española asesinada
El papa Francisco recordó hoy a la misionera española durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro.
Francisco recordó a la misionera, que era "educadora de las jóvenes más pobres" y que fue "asesinada bárbaramente en la República Centroafricana en el local donde enseñaba a coser", durante los saludos a los fieles en francés.
"Una mujer más que da la vida por Jesús y en el servicio a los pobres", añadió el pontífice.