Bolsonaro alteró decreto sobre porte de armas y excluyó a los fusiles
Aumento en demanda de fusiles obligó al Gobierno a modificar decreto.
Organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos de oposición exigen su inmediata revocación.
Bolsonaro flexibilizó las normas para la adquisición de armas y estableció nuevas normas para el porte.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, alteró este miércoles un decreto sobre el porte de armas en el país y aclaró que solamente tendrá valor para pistolas o revólveres y que quedará excluido todo tipo de fusil, carabina y escopeta.
El decreto original, dictado el pasado 8 de mayo, generó una ola de críticas a la que se sumaron 14 de los 27 gobernadores del país, así como organismos de derechos humanos nacionales y globales, como Amnistía Internacional, y entidades del Poder Judicial.
Ese primer texto complementaba un decreto de enero pasado, que flexibilizó las normas para la adquisición de armas, y establecía nuevas reglas para que las personas que las posean puedan circular con ellas por las calles, incluso cuando se tratase de fusiles.
Aumento en demanda de fusiles obligó a modificar decreto
La polémica creció esta semana, cuando la empresa fabricante de armas Taurus anunció que tenía 2.000 encomiendas de fusiles T4, una poderosa arma semiautomática calibre 5,56, que se vende en el país a partir de 8.000 reales (unos 2.000 dólares), lo que obligó al Ejecutivo a modificar el decreto.
El Gobierno adelantó la víspera que algunos de los artículos del decreto original podrían ser alterados y lo hizo, pero básicamente para excluir de la lista de armas que pueden ser portadas en las calles a todos los modelos de fusiles, carabinas y escopetas.
Aún así, la iniciativa ha sido contestada ante la Justicia por diversas organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos de oposición, que exigen su inmediata revocación.
El asunto está en manos de la Corte Suprema, frente a la cual se ha manifestado la Fiscalía General, ya que endosó los pedidos para la anulación del decreto.
Según las normas, entre los autorizados a portar armas están los políticos que ejerzan un cargo electivo, camioneros, periodistas volcados a la crónica policial, abogados, agentes de tránsito y empleados de empresas de transporte de valores, entre muchos otros, que incluyen a cazadores y socios de clubes de tiro.
De acuerdo al texto publicado este miércoles, ese porte estará limitado a pistolas y revólveres "de dimensiones y peso reducidos, que puedan ser disparadas con apenas una mano".