EE.UU.: Justicia protege el aborto en el estado de Missouri "por ahora"
Una corte estatal logró ampliar la licencia de la única clínica que realiza esta intervención en esa zona.
Los tratamientos seguirán realizándose hasta la próxima vista, programada para el 4 de junio.
Planned Parenthood acusa al gobierno estatal de modificar constante y arbitrariamente los requisitos para renovar la licencia del recinto.
La justicia estadounidense decidió este viernes ampliar la licencia de la única clínica abortista existente en el estado de Missouri, que podrá seguir llevando a cabo esta intervención hasta que se celebre la próxima vista, el 4 de junio.
"Una corte estatal acaba de conceder un permiso que impide temporalmente a Missouri eliminar el acceso al aborto en ese estado", anunció en Twitter Planned Parenthood, la mayor red de clínicas de salud sexual y reproductiva del país, que opera el recinto ubicado en San Luis.
La organización destacó que la decisión del juez Michael Stelzer implica que se podrán seguir ofreciendo servicios abortistas en el estado "por ahora".
La decisión judicial se produce después de que Planned Parenthood denunciara al gobierno estatal a principios de semana por su decisión de no renovar la licencia de esta clínica, alegando que no cumplía con los requisitos exigidos por la ley para ofrecer este tipo de tratamientos.
Planned Parenthood acusa al gobierno estatal de modificar constante y arbitrariamente dichos requisitos y sin atender a razones médicas, con el único propósito de dificultar al centro sanitario la renovación de su licencia.
Al margen de estos permisos, en los últimos años Missouri ha regulado a tal punto el aborto, que en la actualidad la de San Luis es la una única clínica que ofrece estos servicios.
Hace justo una semana, el gobernador de ese estado, el republicano Mike Parson, promulgó una ley que prohíbe la interrupción del embarazo después de la octava semana de gestación.
Esa legislación, que entrará en vigencia a fines de agosto si no la frena la justicia, no contempla excepciones en casos de violación o incesto, y se enmarca en una ola de leyes similares en otros estados como Alabama o Mississipi, cuyo objetivo es provocar que el Tribunal Supremo se replantee la legalización del aborto.